Las oficinas atacadas, situadas en Kandahar y Mazar-e-Sharif, eran de vital importancia para proporcionar asistencia médica y nutricional a la población afgana. Como consecuencia de los taques, ciudadanos afganos de seis provincias del país quedan totalmente privados de ayuda humanitaria.

Dado que las posibilidades de que la ayuda internacional acceda a Afganistán son escasas, la población civil debería tener el derecho de buscar refugio dentro o fuera de su país.

Médicos Sin Fronteras pide que las autoridades pertinentes hagan lo posible para que se respete la poca ayuda que se proporciona en Afganistán y que se permita a los civiles un acceso libre a aquellas localidades dondepuedan recibir asistencia médica y nutricional,

Los ataques a las bases de Kandahar y Mazar-e-Sharif suponen la pérdida de dos importantes bases de Médicos Sin Fronteras que proporcionaban asistencia a extensas regiones del norte y del sur del país.