En declaraciones a Servimedia, Múgia criticó a los partidos democráticos por querer fomentar el diálogo con el complejo ETA-HB, cuando "en el fondo es asumido por ellos como un triunfo o una victoria de sus posiciones, una legitimación de sus comportamientos".

"Todo diálogo alienta a que ETA cometa nuevos crímenes, ya que el diálogo es asumido como confirmación de su posición criminal", según Múgica, quién pidió un aislamiento político y social a HB y su entorno.

Múgica expresó su profunda preocupación por las recientes afirmacions de dirigentes del PNV y EA, en las que percibían "nuevos modales" en la cúpula de HB "que permitían un cierto optimismo", y que por ello, "estaban dialogando y estaban interesados en continuar los contactos".

Con afirmaciones así, según el diputado socialista, el complejo ETA-HB, "el euskonazismo" (como así lo denominó), considera legitimadas sus posiciones.

Tras expresar su solidaridad con la familia de Caballero, Múgica manifestó sentirse "profundamente perturbado" con su muerte, ya que el cocejal popular tenía la misma edad, 63 años, que la de su hermano Fernando Múgica, también asesinado por ETA, cuando le mataron.