Anasagasti, tras calificar de "sobrecogedo" el atentado de ETA y expresar su solidaridad incondicional con las víctimas, se mostró convencido de que la banda terrorista pretende condicionar el resultado electoral del 14 de marzo, impidiendo que los ciudadanos estén en condiciones de votar con la cabeza.

A su juicio, es necesario que los líderes políticos españoles y vascos lancen un mensaje de unidad a la ciudadanía, sin ocultarle que, aunque ETA esté muy debilitada, "matar es muy fácil" y es posible montar una carnicería como la perpetrada hy en la capital de España.