El blanco principal de aquella acción durante el curso 1991-92 fue el espacio "¡Ay, qué calor!", que emitía Tele 5, y consistió en publicar mes tras mes, en el boletín "Onda limpia", las direcciones de los anunciantes para que los espectadores protestasen contra ellos.

En esa misma línea, la publicación de la ATR incluye en su númerode septiembre las direcciones de todas las cadenas de televisión públicas y privadas y los nombres de sus directores, para que los ciudadanos puedan remitirles personalmente sus quejas.

BASURA EN LA PROGRAMACION

El número de septiembre ofrece un artículo firmado por Vicente Sánchez de León, presidente de la Federación Ibérica de Telespectadores y Radioyentes (FIATYR), en el que asegura que la competencia desatada entre las televisiones privadas ha llenado de basura la programación.

"La carrera esenfrenada de todas las cadenas para conseguir mayores cotas de audiencia, lo cual es en sí positivo pues representa una total capacidad de competencia en el ejercicio de la libertad, nos está sumergiendo en un mar de procacidad, chabacanería y mal gusto", señala Sánchez de León.

A continuación advierte de los peligros que entraña para los más jóvenes la difusión, a través de un medio de comunicación de masas, de imágenes con alto contenido de sexo y violencia.

El presidente de la FIATYR considea que "un elemento que bien utilizado podría influir positivamente en el desarrollo de la juventud y de la infancia se ha convertido en el enemigo más traicionero, salvaje y perverso del hogar".