El suceso tuvo lugar de madrugada, cuando José Luis Pazos Troncoso, un pontevedrés afincado en Málaga, cerró la cafetería y se dirigía hacia su domicilio, en la barriada de Cruz de Humilladero. En el portal de su casa fue asaltado por un hombre que le asestó varias puñaladas mortales después de mantener ambos un fuerte forcejeo.

En un primer momento se descartó el móvil del robo, ya que entre las ropas d la víctima se encontró un millón de pesetas que, al parecer, iba a depositar por la mañana en una cuenta bancaria.

No obstante, en las posteriores declaraciones de la viuda e hijos del finado la Policía descubrió que Pazos Troncoso solía llevar una cantidad cercana a las 40.000 o 50.000 pesetas en el bolsillo de la camisa, dinero que portaba para hacer frente a los pagos de los proveedores de la cafetería en el mismo momento de recepcionar la mercancía, según confirmó a Servimedia el comisario jefe d la Policía malagueña, Antonio Martínez Ferrando.

El hecho de que el finado quisiera defender su millón de pesetas frente a su asaltante pudo provocar el forcejeo entre agresor y víctima, lo que se demuestra en que Pazos Troncoso, además de varias puñaladas, sufría fractura de la base del cráneo.

La muerte del propietario de la cafetería causó honda indignación en la barriada, cuyas organizaciones vecinales y sociales convocaron una manifestación y solicitaron el cese del comisario al considerar inaguantable" el índice de delincuencia de la zona.