El pesquero "Le Gabriel" fue alcanzado ayer por otro buque francés en un maniobra, por lo que fue abandonado por sus tripulantes ante el peligro de hundimiento que presentaba. En su interior, según señaló a Servimedia el presidente de la cofradía de pescadores de Fuenterrabía (Guipúzcoa), Esteban Olaizola, se puede ver "in situ" las redes mayores a las permitidas por la legislación comunitaria, así como rifles.

Los pescadores de la Cornisa Cantábrica decidieron remolcar el barco francés hasta un puerto español para que los observadores comunitarios y españoles levanten acas de las ilegalidades que están cometiendo los barcos galos.

Esta previsto que los boniteros del Cantábrico arriben a puerto en la noche del martes o el miercoles como medida de protesta por el uso de redes de volantas no permitidas y las medidas de fueza que una patrullera de la Armada gala ejerció contra los españoles defendiendo a sus barcos.

En la reunión matenida hoy por una representación de los pescadores vascos se decidió esperar a que la flota llegue a puerto y a las medidas que se adopen en la reunión que mañana celebrarán los armadores en la Federación Vasca de San Sebastián.

Esteban Olaizola manifestó que la primera de las medidas que la Administración española debería tomar ya que los franceses incumplen el reglamento comunitario sería la del cierre de las fronteras al pescado francés.

Olaizola señaló que no tienen ninguna esperanza en la reunión que mañana mantendrán los Ministros de Pesca español y francés puesto que, en vista de los que viene ocurriendo desde años atrás,los dos Gobiernos han perdido toda credibilidad para los pescadores.