Gulina fue condenado en julio de 2018 por colaboración con la organización terrorista ETA a dos años de prisión y siete de inhabilitación absoluta. Barrios Santamaría también había sido condenado en Francia por colaborar con la estructura técnico-logística de la banda, en concreto falsificando documentos de identidad.

Ambos trasladaron su residencia a Berlín a lo largo de 2017. Se empadronaron en la capital alemana con identificaciones falsas, que también usaron para abrir una cuenta bancaria en una sucursal del Banco Estado Federado de Berlín.

Localizados por la Guardia Civil, fueron detenidos en Berlín en octubre de 2017. Su domicilio fue registrado y en él se hallaron cinco CD, un DVD, 14 discos duros, 16 dispositivos USB, seis memorias internas, seis terminales telefónicos, siete tarjetas SIM y 33 tarjetas de memoria y micro SD, empleados en sus actividades ilícitas. También se les intervinieron 3.760 euros a Barrios y 1.650 euros a Gulina.

En el curso de la detención, Barrios portaba DNI y carné de conducir falsos y se le encontraron nueve DNI españoles, una carta de identidad italiana y tres permisos de conducir españoles. Cuando Gulina fue detenido tenía en su poder tres carnés de conducir y un DNI.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de falsedad documental y pide para ellos una pena de tres años de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y multa de 12 meses a razón de una cuota diaria de 20 euros, con seis meses de arresto sustitutorio en caso de impago y costas. El Ministerio Público es partidario de mantener la libertad provisional de los acusados.