(Ampliación)IRAQ

LA AUDIENCIA NACIONAL VUELVE A PROCESAR A TRES MILITARES DE EEUU POR EL ASESINATO DE COUSO

- El juez Pedraz les acusa de homicidio y de un delito contra la comunidad internacional

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz volvió hoy a procesar a tres militares de Estados Unidos por la muerte del cámara de televisión José Couso en Iraq, a los que acusa de homicidio y de un delito contra la comunidad internacional.

En concreto, el magistrados procesó al sargento Thomas Gibson, al capitán Philip Wolford y al teniente coronel Philip de Camp como responsables directos de la muerte de Couso, el 8 de abril de 2003 en Bagdad (Iraq).

En el auto hecho público hoy, Pedraz señala que sobre las 11.00 horas de ese día, el carro "Abrams M1" disparó un proyectil de 120 milímetros contra el Hotel Palestina de Bagdag, a la altura del piso 15, "y ello a pesar de saber que el establecimiento se encontraba en zona civil, así como que el mismo estaba ocupado por periodistas, de tal forma que podía causar la muerte de alguna persona".

Couso, que se encontraba filmando desde la habitación 1.403 del Hotel, fue alcanzado por la metralla del proyectil, falleciendo pocas horas después. También perdió la vida el reportero de la agencia Reuters Taras Protsyuk, que se encontraba en otra planta, y resultaron heridas graves al menos otras tres personas.

Pedraz procesa a De Camp, Gibson y Wolford como autores materiales del asesinato de Couso. En concreto, el teniente coronel De Camp, que estaba al mando del regimiento de blindados, fue el mando que dio la orden directa de disparar contra el Hotel Palestina.

De Camp transmitió la orden de disparar al capitán Wolford, que a su vez estaba al mando de la unidad de blindados en la que se encuadraba el tanque que efecutó el disparo. El autor material del disparo fue el sargento Gibson, que se encontraba dentro del tanque.

Entre las distintas hipótesis de las causas del ataque, Pedraz baraja desde que los militares "por simple miedo" creyeran ver a espías iraquíes en el hotel o que el Éjercito de Estados Unidos disparara a propósito "para amedrentar a los informadores y de esta forma evitar que se grabase la toma de Bagdad".

El juez destaca que el mismo día en el que fue asesinado Couso, el Éjercito de Estados Unidos atacó las sedes de las televisiones Al Yazira y Abu Dhabi.

Esta es la segunda vez que Pedraz procesa a estos tres militares. El magistrado ya procesó a Wolford, De Camp y Gibson el 27 de abril de 2007, pero la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revocó esta decisión al entender que el juez no había practicado todas las diligencias necesarias paraconcluir su investigación.

En el auto dictado hoy, el juez destaca que desde que la Sala de lo Penal tomó esta decisión y le ordenó reabrir la causa, ha practicado numerosas diligencias. Entre ellas, por ejemplo, ha tomado declaración sobre los hechos al ex ministro de Defensa Federico Trillo y a la ex titular de Asuntos Exteriores Ana de Palacio.

ATAQUE INJUSTIFICADO

Pedraz también desmonta en su escrito las alegaciones realizadas por las autoridades norteamericanas para explicar el asesinato de Couso. En este sentido, indica que "desde días antes del comienzo del conflicto, la mayor parte de la prensa internacional se encontraba alojada en el Hotel Palestina de Bagdad, a donde se habían trasladado por indicación del Pentágono estadounidense".

El juez afirma que las fuerzas militares estadounidense tenían conocimiento de que el Hotel Palestina era y se encontraba en zona civil y no era objetivo militar y que, además, estaba ocupado por población civil y periodistas. De hecho, señala que los propios soldados llevaban una lista de objetivos prohibidos, entre los cuales se encontraba el citado hotel.

Además, y en contra de lo afirmado por el Ejército de los Estados Unidos, Pedraz asegura que "no consta la existencia de un francotirador u observador enemigo ni disparo alguno procedente del tejado u otra parte del Hotel Palestina contra las tropas norteamericanas".

"Es obvio que era de prever que con el proyectil lanzado se podía causar muertos o heridos", señala el juez, quien destaca además que los militares "podrían haber ordenado el desalojo del hotel".

En este mismo sentido, Pedraz destaca que los periodista que estuvieron en el Hotel Palestina y que han prestado declaración ante él desmitieron las tesis de las autoridades de los Estados Unidos, al asegurar que los tanques norteamericanos no estaban siendo atacados en ese momento.

De hecho, los periodistas Jon Sistiaga y Olga Rodríguez y el camara Jesús Hernández Quiñonero, durante su declaración ante Pedraz, explicaron que el tanque estaba parado, que era una mañana "bastante tranquila, un momento de aburrimiento", y que por eso estaban todos asomados a la ventana.

El juez también subraya en su auto las declaraciones del que fuera secretario de Estado norteamericano en el momento del asesinato, Colin Powell, quien "reconoció que se sabía que el hotel estaba repleto de periodistas", así como las del ex ministro de Defensa Federico Trillo, quien manifestó que "si en el hotel hubieran existido equipos del Ministerio de Información iraquí, no justificaba el gravísimo error que causó la muerte de Couso".

Por último, el magistrado asegura que la investigación llevada a cabo por el comandante del Mando Central de los Estados Unidos sobre los hechos no respondió "a los cánones exigibles en un Estado de Derecho".

A pesar de decretar su procesamiento, el juez Pedraz no ha ordenado la busca y captura de los tres militares norteamericanos y simplemente señala que "una vez firme esta resolución se acordará lo oportuno en orden a la situación personal y real".

(SERVIMEDIA)
21 Mayo 2009
CAA