El fiscal solicitó en el juicio 6 años de prisión para el súbdito magrebí por un presunto delito contra la salud pública, al considerar que el alijo que se le intervino iba destinado al tráfico.

Los hechos ocurrieron el pasado 31 de agosto en la estación de autobuses del Prao de San Sebastián, de Sevilla, cuando dos agentes llevaron hasta las dependencias policiales al inmigrante marroquí pese a tener su pasaporte en regla.

Los policías realizaron un cacheo exhaustivo y le encontraron un kilo de hachís pegado a su cuerpo, lo que provocó su detención y la celebración del juicio.

La sentencia considera rechazable la vulneración del artículo 14 de la Constitución, que recoge que nadie puede ser discriminado por su nacimiento o raza, ya que al parecer el marroquí fue reenido en primer lugar solamente por su aspecto.

La sentencia, dictada por la Sala Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla, cuyo titular es el propio presidente de la Audiencia sevillana, Miguel Carmona, condena la identificación de personas por su procedencia o raza distinta.