Este trabajo pone de manifiesto que el 68,4% de los españoles leyó algún libro, ya sea por ocio o por trabajo, el año pasado; mientras que el 64,8% los leyeron por ocio en su tiempo libre, un 0,4% más que en 2021, y un 66,2% sólo leyeron cómics.

Estas cifras evidencian que el incremento de los índices de lectura experimentados en 2020 como consecuencia del confinamiento y las restricciones de movilidad “ha dejado paso a una consolidación que se inició el año pasado y que registra un ligero aumento en 2022”.

En la edición de este año, el Barómetro analiza la evolución de la lectura en España en los últimos diez años. En ese sentido, el 64,8% de los españoles leyeron libros por ocio en su tiempo libre en 2022, un 5,7% más que en 2012. En cuanto a los lectores frecuentes -los que leen al menos una vez a la semana-, la cifra se sitúa en el 52,5%, un 5,3% más que en la última década; mientras que los guarismos de lectores ocasionales se han mantenido inalterable durante este tiempo.

A pesar de estos datos, todavía un 35,2% de españoles no lee nunca o casi nunca, un 0,4% menos que en 2021.

Ante esta situación, el presidente de la FGEE, Daniel Fernández, atestiguó que “poco a poco las cifras de lectura globales en España se van acercando a las medias europeas”, aunque “mantenemos un tercio de la población que no tiene la lectura entre sus actividades”, por lo que “es tarea de todos trabajar para reducir esas cifras”.

Por su parte, el Barómetro evidencia que las mujeres leen más que los hombres (un 69,6% frente a un 59,5%), a pesar de lo cual tanto ellas como ellos leen más que hacen diez años, un 5,8% y un 5,5% más, respectivamente.

Del mismo modo, el porcentaje de mujeres lectoras en su tiempo libre es superior al de los hombres en todos los tramos de edad, especialmente entre los 25 y los 34 años (+21,7%).

Por edades, el tramo con mayor población lectora es el comprendido entre los 14 y los 24 años (74,2%). Cabe reseñar que desde 2012 el porcentaje de lectores con 65 y más años se han incrementado un 13,7% por encima de la media.

En cuanto a los niveles de estudio, el 86,5% de universitarios lee en su tiempo libre, una cifra que baja hasta el 62,3% entre quienes cuentan con estudios secundarios, y hasta el 39% entre las personas que disponen de estudios primarios.

Por territorios, en casi todas las comunidades autónomas el número de lectores en tiempo libre ha crecido o se ha mantenido estable respecto a 2021. Lideran la lista la Comunidad de Madrid (74,2%), Cataluña (68,7%), Navarra (68,2%) y País Vasco (68,2%), mientras que Castilla-La Mancha (59,6%), Canarias (59,1%) y Extremadura (55,1%) son las más rezagadas.

Respecto a 2012, crecen el número de lectores en todas las comunidades, con un mayor incremento en Asturias, Cataluña y Navarra.

A juicio de Daniel Fernández, es necesario forjar un “pacto social por el libro y la lectura que no sólo implique a los partidos políticos sino al conjunto de la sociedad”, desde la máxima de que “las sociedades más lectoras son las que gozan de una mejor salud económica y democrática”.

JÓVENES

El informe atestigua los altos porcentajes de lectura entre los menores de edad, como lo ejemplifica el hecho de que el 85,6% de quienes tienen entre 10 y 14 años lee en su tiempo libre, lo que también hacen el 79,2% de los chavales con edades comprendidas entre 15 y 18 años.

A su vez, crece ligeramente la proporción de niños que leen libros no de texto y descienden el tiempo semanal dedicado a la lectura de los más pequeños.

El 44% de los españoles que no cuentan con un hábito de lectura argumentan que ello se debe a la falta de tiempo libre; el 30,6% prefiere emplear sus momentos de ocio en otro tipo de entretenimiento; el 29,3% manifiesta una falta de interés; y el 0,9% lo justifica por motivos de vista o salud.

Por otro lado, el 29,5% de la población de 14 o más años lee libros en formato digital, siendo el ‘E-Reader’ (12,9%) y la Tablet (10,3%) los dispositivos más utilizados. La lectura en teléfono móvil continúa su tendencia al alza, pasando del 7,3% en 2021 al 8,3% en 2022.

A pesar de ello, el 39% de los lectores en formato digital pagaron por los libros, un 4% menos que en 2021; mientras que el 66,3% de ellos se los descargaron de forma gratuita, un 6% más, y un 52,5% se los bajó o descargó siempre gratis.

Cabe reseñar que el 67% de quienes se descargan libros electrónicos gratuitamente son conscientes de cuando la descarga no es legal.

AUDIOLIBROS

En cuanto a los audiolibros, en 2022 se estabilizó su número de usuario y el 5,4% de la población los escuchó al menos una vez al trimestre, siendo mayoritario el consumo de este tipo de lectura entre los menores de 35 años.

Respecto a la compra de libros, un 52,8% de los españoles adquirieron alguno no de texto en 2022, un 12,5% más que en 2012. La librería tradicional sigue siendo el principal canal de compra de libros no de texto (69,9%), seguida de Internet (44%) -vía mayoritaria entre los más jóvenes- y de las cadenas de librerías (33,3%).

Por último, el 26,2% de los españoles acudió a una biblioteca en 2022, un 1% más que en 2021, de los que el 89,7% visitó una de titularidad pública. A pesar de ello, todavía no se ha recuperado el uso de estos servicios anteriores a la pandemia. Los ciudadanos califican con un notable alto a su biblioteca habitual, con Cataluña a la cabeza, con un 8,8.