La encuesta, realizada entre el 11 y el 15 de enero, refleja que sólo un 28 por ciento de las 1.200 entrevistados opina que España se ha beneficiado de su pertenencia a la Comunidad Europea, mientras que una proporción superior al doble (58 por ciento) cree que no se ha beneficiado.

Esos datos contrastan con los resultados del sondeo realizado por CIRES en enero de 1991, en el que la proporció de quienes pensaban que España se había beneficiado con el ingreso en la CE (47 por ciento) era muy superior a los que opinaban lo contrario (31 por ciento). En el 92, ambas posturas estaban muy igualadas.

Los encuestados tampoco perciben beneficios a nivel personal. Mientras sólo un 16 por ciento cree haberse beneficiado personalmente de la pertenencia a la CE, mas de tres cuartas partes (76 por ciento) aseguran no haberse beneficiado.