En declaraciones a Servimedia, el portavoz del Comisariado Europeo del Automovilista (CEA), Antonio Lucas, señaló que con las faltas leves, "lo que se pretende es recordar al usuario determinadas actitudes irregulares", y con esta propuesta, "se están convirtiendo las multas leves en graves, en tanto en cuanto son susceptibles de quitarte el permiso de conducción".

En este sentido, Lucas preguntó a los tres grupos parlamentarios "por qué el límite está en quince, qué criterios han segido" para fijar ese número de faltas.

El miembro de CEA pidió a PP, PSOE y CiU que expliquen en qué parte del Código de circulación que se estudia en las autoescuelas, "viene que el aparcar en la zona de la ORA es perjudicial para la seguridad vial. No tiene nada que ver que volvamos a ir a la autoescuela y aprender los conocimientos en materia de tráfico y circulación, con no pagar un tiquet de la hora, que además es diferente en cada ayuntamiento".

Por su parte, el presidente de los Automovilisas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, consideró que esta medida supone "una vuelta de tuerca más a las medidas recaudatorias aprobadas en 1997 por el Parlamento".

Arnaldo indicó que lo que se pretende con esta medida "es quitar definitivamente el carnet a los conductores, no por razones de peligrosidad o de seguridad vial, sino por razones puramente recaudatorias. Al que no pague por estacionar en la calle, se le quita el carnet y punto".

Según un estudio elaborado por AEA, en esta situació podrían encontrarse cerca de cinco millones de conductores "tendiendo en cuenta el déficit de plazas de estacionamiento que existe actualmente y la amplia implantación que tiene los sistemas de regulación del aparcamiento en superficie".