Con la puesta en marcha de este plan, la compañía subrayó que contempla un triple objetivo: utilizar una energía renovable para autoconsumo, reducir el consumo de energía en las instalaciones y evitar la emisión de cerca de 422,68 toneladas de CO2 al año.

“La medida se enmarca en el compromiso de Autopistas con la salud de las personas y del planeta, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas”, apuntó la empresa.

La instalación de plantas también se llevará a cabo en túneles como el de Vallvidrera y el del Cadí. Autopistas ya ha completado la primera planta solar en el área de mantenimiento de Vallcarca (Sitges) y está previsto que a lo largo de 2023 entren en funcionamiento el resto instalaciones, ubicadas a lo largo de vías como la C-32, C-16 AP-6, AP-51, AP-61, AP-71. Los puntos en los que se sitúan las plantas se han elegido teniendo en cuenta su extensión, orientación e inclinación, para aprovechar de la forma más eficiente posible y continua la radiación solar para la generación de energía eléctrica.

“Esta medida se enmarca dentro del Plan de ESG de la compañía”, aseguró el director de Explotación de Autopistas, Óscar Gasulla, quien destacó que “estamos convencidos de la necesidad de transformar la movilidad hacia fórmulas absolutamente respetuosas con el entorno y que contribuyan al progreso económico y social de las comunidades donde operamos; por ahora, hemos invertido ya más de 10,6 millones de euros en mejoras energéticas y medidas de protección del medio ambiente”.

La estrategia de sostenibilidad de Abertis está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, así como con los Acuerdos de Paris de 2016. El Grupo ha definido tres ejes estratégicos sobre los cuales se basa su plan de sostenibilidad: descarbonización, seguridad viaria y cultura corporativa. Su objetivo es disminuir en un 25% las toneladas de CO2 para el año que viene y en un 50% en los próximos siete años.

En este contexto, Autopistas mantiene desde hace años un compromiso firme con el uso sostenible y responsable de los recursos y con el cuidado del entorno natural que rodea las autopistas. Por otro lado, planifica cada una de sus actuaciones para cumplir con la normativa ambiental, reducir la contaminación y sus impactos provocados por la actividad y por el uso de la infraestructura.