El autor advierte del peligro de las urbanizaciones en la sierra ---------------------------------------------------------------
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, acompañado de la concejala de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre; el consejero de Cooperación, Virgilio Cano; el director del Real Jardín Botánico, Santiago Castroviejo, y el presidente de Repsol, Oscar Fanjul, presentó hoy el libro "La naturaleza en Madrid", que, según su autor, Antonio López Lillo,pretende dar a conocer los espacios naturales que aún quedan en la región, para fomentar un espíritu conservacionista y de respeto al medio ambiente.
El volumen, que no será puesto a la venta, ha sido publicado y distribuido por la Subdirección de Información y Relaciones Externas de Repsol Petróleo, S.A, mientras que la edición ha corrido a cargo de Incafo.
El autor describe en el texto, con rigor científico y técnico, pero a la vez con un lenguaje divulgativo, las comarcas fisiográficas de la rgión, así como los páramos, cuestas, campiñas, vegas y ríos de la Comunidad.
El libro cuenta con 135 fotografías en color, en su mayoría inéditas, de los direntes espacios naturales y de algunos de los animales que pueblan el entorno madrileño.
En el acto de presentación, López Lillo, que es ingeniero de montes y jefe del Servicio del Medio Natural de la Agencia del Medio Ambiente (AMA), destacó que en la actualidad se predica la conservación de la naturaleza, aunque a la vez se permiten actuacioes muy dañinas, como la desecación de zonas húmedas, las explotaciones de las canteras de granito, que producen daños irreparables en los pinares, y se toleran proyectos de carreteras que destruyen los ecosistemas.
LA NATURALEZA ES INSUSTITUIBLE
Tras señalar que la naturaleza "es insustituible, tiene valor, pero no precio, y pertenece a las generaciones venideras", López Lillo advirtió que, si no se toman medidas, "dentro de poco tendremos un medio natural artificial".
El botánico recordó que, ños atrás, ir a la sierra madrileña suponía levantarse a las siete de la mañana y atravesar carreteras llenas de adoquines, para confortarse posteriormente con la contemplación de campos, parajes y pueblos en su estado puro.
"Ahora es muy diferente", añadió, "con frecuencia aparecen urbanizaciones ávidas de naturaleza y se produce una situación de retroceso, con saña y desprecio al entorno natural".
López Lillo acabó su intervención con unas reflexiones: "Lo que se conoce se ama. Conocer la naturleza es amarla y se necesita también cultura para comprenderla".
ANECDOTA
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid felicitó al autor por su trabajo, al tiempo que expresó el compromiso de su Administración de "hacer todo lo que pueda, aunque no sea todo lo necesario", con el fin de preservar la naturaleza de la región madrileña.
Leguina comentó una anécdota que le ocurrió reciéntemente, poco después de intervenir en una cadena de televisión, en la que las imágenes mostraban al fond la zona de Fuenfría, en la Sierra de Guadarrama.
"Un vecino de mi casa", relató Leguina, "me pidió que no saliera más en televisión en ese paraje natural, porque son muy pocos los que lo conocen y, como se enteren, irán allí y lo estropearán".
El jefe del Ejecutivo reconoció que su vecino tenía parte de razón, aunque se mostró partidario de que el conocimiento de los espacios naturales debe servir para la conservación y no para la degradación.
(SERVIMEDIA)
28 Ene 1992
M