En consecuencia, dos vacunas contra la hepatitis B y siete antigripales dejarán de ser empleadas en niños menores de seis meses, según informa "Le Monde".

El thiomershal, un compuesto del mercurio que contienen ciertas vacunas, puede ser dañino para bebés y niños. Ante este hecho, la Agencia Europea de Evaluación de los Medicamentos y la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Productos de la Salud ha solicitado evitar su uso en lactantes, dado el riesgo neurológico potencial que existe.

Dos estudios encargados por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades estadounidense son la base de esa decisión, aunque la agencia europea espera llevar a cabo más estudios que concreten el riesgo real en los niños menores de seis meses. Algunos expertos consideran que el uso de las vacunas contra la hepatitis B en compuestos contra varias enfermedades reduce el riesgo.