Según aseguró ACN en un comunicado, entre las víctimas se incluyen niños y el ataque supone que por primera vez los cristianos hayan sido atacados "de manera tan brutal en la zona sur de Nigeria".

El padre Augustine Ikwu, director de comunicaciones de la diócesis de Ondo, aseguró que "se desconoce la identidad de los autores mientras que la situación ha dejado a la comunidad devastada”. A la espera de conocer la cifra exacta de fallecidos, avanzó que "se temen más muertos, muchos más heridos y la iglesia ha sido profanada".

"Todos los sacerdotes de la parroquia están a salvo y ninguno fue secuestrado”, dijo para desmentir los rumores que circulan en las redes sociales. La diócesis de Ondo ha pedido a todos los fieles que mantengan la calma, respeten la ley y oren por la paz.

La responsable de proyectos de ACN en Nigeria, Kinga von Schierstaedt, trasladó su conmoción ante la masacre en el sur de Nigeria. Esta zona no era hasta la fecha prioritaria para Ayuda a la Iglesia Necesitada porque nunca antes había ocurrido un atentado de grupos terroristas contra la iglesia católica. "Sí habían tenido lugar algunos secuestros. Es un fenómeno nuevo, un punto de inflexión que podría suponer que la violencia se está extendido por todo el país. Nigeria se está convirtiendo cada día en un país más violento", dijo.

RADICALIZACIÓN

A la espera de confirmación de los autores de este atentado se teme que este ataque suponga una mayor radicalización y que el terrorismo pueda estar bajando hacia el sur del país. ACN recordó que en el norte Boko Haram no ha dejado nunca de atentar, y en la zona central del país la violencia de los llamados 'Fulani' está cada vez más presente sembrando el terror entre las aldeas cristianas.

Según Schierstaedt, "el sur había sufrido muchos secuestros, incluidos a sacerdotes y religiosos pero nunca un atentado de esta magnitud". "Estamos en shock y la pregunta inmediata que surge es qué va a pasar a partir de ahora en el sur del país, cada vez más inestable, con más tensiones y más actos violentos de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo año", zanjó.

En su comunicado, Ayuda a la Iglesia Necesitada llamó "a todos los líderes políticos y religiosos del mundo a condenar firme y explícitamente este ataque terrorista durante las celebraciones del domingo de Pentecostés", como ha hecho el papa Francisco. La fundación hizo hincapié en que los países del Sahel están siendo "objetivo del adoctrinamiento y reclutamiento de los grupos yihadistas ante un contexto de pobreza, falta de educación e inestabilidad de los Gobiernos".