Según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a los que ha tenido acceso Servimedia, el número de beneficiarios de estas ayudas fue de 3.028.

Ambas cifras revelan un cambio de tendencia en la senda descendiente de los gastos y personas beneficiarias por procesos de reestructuración que se registra desde el año 2002.

Así, mientras el número de beneficiarios había sido de 4.612 personas en 2001, cayó a 4.188 en 2002; se redujo a 3.716 en 2003, y tocó fondo en 2004 con 2.989, tras lo cual en 2005 se produjo un nuevo incremento.

En el caso de los gastos derivados de estas contingencias, fueron 335,8 millones en 2001 y se elevaron ligeramente en 2002, a 343,9 millones. Mientras, en 2003 se redujeron a 288,4 millones y en 2004 bajaron a 267,2 millones de euros.

TIPO DE AYUDAS

Los trabajadores afectados por procesos de reestructuración se pueden beneficiar de dos tipos de ayudas: por un lado, las destinadas a momentos previos a la jubilación ordinaria, por otro, las extraordinarias para estos procesos con el fin de preservar el empleo y la actividad.

En el primero de los casos, los beneficiarios en el año 2005 fueron 2.066 personas, mientras que en el segundo ascendieron a 962. El gasto en cada una de ellas fue de 266,56 millones y 28,05 millones de euros, respectivamente.

Los gastos en estos casos se reparten entre la Administración y las empresas. El Estado sufragó en 2005 un total de 134,67 millones de euros, mientras que las empresas aportaron 159,94 millones.