Los 52 ayuntamientos, todavía por fijar, serán seleccionados en función de que sean "suficientemente representativos", se afirma en la referencia de la reunión del Gobierno.

Los habitantes de esas poblaciones que deseen participar en esta consulta no oficial contarán con un certificado digital que se emitirá en los colegios donde se ubiquen los terminales de voto electrónico.

Se ha elegido como fecha tope el 18 de febrero para no "interferir" en la jornada de votación, en la que también tendrán que participar quienes voten electrónicamente. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado al término del Consejo de Ministros que se ha preferido no dar oficialidad a ese voto electrónico.

Además de aprobar esa experiencia, el Ejecutivo ha aprobado, vía real decreto, un crédito extraordinario de nueve millones de euros para ayudar a los partidos a sufragar sus respectivas campañas a favor del "sí" o el "no" a la Constitución Europea.

Los periódicos españoles van a encartar en sus ediciones del domingo un total de cinco millones de ejemplares de la Constitución y aquellos que lo deseen pueden solicitar el texto en su lengua cooficial llamando a un teléfono específico. Los discapacitados podrán tener un ejemplar adaptado (CD).

Las papeletas que el Ministerio del Interior va a remitir a los votantes, serán las de "sí" y "no". Se considerará voto en blanco no sólo el que contenga una papeleta en blanco en el sobre, sino también el sobre vacío.

Ya se han editado por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Comisión Europea un total de 20 millones de trípticos explicativos del referéndum del día 20 de febrero y de lo que significa la Constitución de la UE.

En su comparecencia ante los periodistas, Fernández de la Vega dijo, en referencia al esperado triunfo del "sí" en España, que "Europa nos mira y estoy segura de que los españoles no vamos a decepcionarles".

Tras ser preguntada por el "plan Ibarretxe" y su posible influencia en la campaña del referéndum, respondió que "el Gobierno espera y desea que no haya una contaminación de temas de política interna" porque hay estabilidad y fortaleza democrática frente a las "tensiones políticas" del momento.