Varias decenas de vecinos del barrio pertenecientes al colectivo se encerrron ayer en el local para impedir su total demolición y exigir a la corporación que aclarase una situación "bastante confusa", según explicaron a Servimedia los responsables de la asociación.

Fuentes del Ayuntamiento indicaron que la orden de derribo de la caseta se debió a un "error humano" a la hora de fectuar la notificación, ya que no se tenía constancia de que el local tuviera ningún tipo de uso.

A pesar de ello, los empleados municipales encargados de la demolición comprobaron la existencia de diverso material dentro del módulo y, después de consultar con los servicios técnicos, trasladaron los objetos a las dependencias municipales, para comenzar los trabajos de derribo.

Los miembros del colectivo vecinal consideran que la actuación municipal supone un "atropello y desconsideración a la cutura del barrio", y exigen que el Ayuntamiento reponga todos los materiales destruidos.

La asociación cultural San Rafael agrupa a unas 250 personas del barrio de La Alhóndiga y desarrollaba sus actividades en un módulo prefabricado cedido por el Ayuntamiento.

El derribo del local forma parte de una actuación urbanística que tiene como finalidad la prolongacion de la Avenida de los Reyes Católicos.