El objeto del contrato, según informó en rueda de prensa la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, es realizar las obras necesarias para el desescombro, limpieza y construcción de infraestructuras de servicios de los terrenos próximos al cementerio de la Almudena, entre la avenida de Daroca y la M-23, y realizar las plantaciones correspondientes.

En las dos primeras fases del bosque en esa zona, se actuó en una superficie aproximada de 45.000 metros cuadrados metros cuadrados y se realizaron los movimientos de tierra, la instalación de la red de drenaje y pavimentaciones de caminos. Además, se descontaminaron los suelos, se trabajaron los taludes y se retiraron hasta 120.000 toneladas de escombro que estaban afectando ya al muro del cementerio.

Tras estos trabajos, en la tercera fase, que comienza ahora con un plazo aproximado de ejecución de seis meses, se actuará sobre 67.000 metros cuadrados, una superficie en la que durante décadas se han vertido todo tipo de residuos y que, gracias a esta actuación del Área de Desarrollo Urbano, se recupera para el Bosque Metropolitano y para que la disfruten los vecinos de Madrid.

Así, se diseñará una zona estancial rematada con un mirador sobre el cementerio de la Almudena y el centro de la ciudad y se adecuarán las entradas al bosque