El Pleno del Ayuntamiento de Madrid debatió este viernes la posibilidad de no aplicar la iniciativa aprobada en septiembre sobre el supuesto "síndrome posaborto". Se hizo en una sesión extraordinaria marcada por la tensión entre los distintos partidos y especialmente entre el PP y la oposición de izquierda -Más Madrid y PSOE- cuyos ediles fueron los que exigieron la convocatoria del Pleno y a quienes Almeida calificó como "indigentes intelectuales" por cuestionar la "nulidad de Pleno derecho" del acuerdo aprobado en septiembre.

A lo largo de la hora que duró el Pleno aproximadamente, el presidente de la cámara, Borja Fanjul, tuvo que llamar al orden a los concejales y pedir silencio en numerosas ocasiones. También expulsó a una voluntaria de la organización antiabortista Hazte Oír que llamó “sinvergüenza” al alcalde y profirió diversos gritos desde la tribuna de invitados. A las puertas del palacio de Cibeles se congregaron una decena de personas con pancartas en contra del aborto y consignas como “deja latir su corazón”, “el síndrome posaborto existe” y “las madrileñas merecen información”.

El único punto de la sesión consistía en pedir que no se ejecutara la iniciativa del síndrome posaborto y en exigir que se iniciara la revisión de oficio por posible "nulidad de Pleno derecho" de la medida de acuerdo con la ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. El punto finalmente se rechazó con los votos en contra de PP y Vox y el voto favorable de PSOE y Más Madrid.

INFORMACIÓN ACORDE CON SANIDAD

Sin embargo, la medida sobre el presunto "síndrome posaborto" no se ejecutará porque "no es de obligado cumplimiento". En su lugar, el Ayuntamiento informará sobre las “consecuencias del aborto” bajo los criterios de la guía sobre interrupción voluntaria del embarazo del Ministerio de Sanidad.

Según explicó Almeida, esta guía recoge que “entre los factores de riesgo” del aborto está “sentir presión en la decisión, falta de apoyo social por parte de la pareja”, “depresión posinterrupción del embarazo”, “sentimientos de culpa y sintomatología traumática en las horas posteriores a la interrupción del embarazo”.

La decisión del equipo de Gobierno llega tras leer el informe de los servicios jurídicos que el Ayuntamiento encargó a raíz de la polémica por la medida aprobada. Una medida basada en un “síndrome posaborto”, que tal y como reconoció el alcalde “no existe”.

El informe dice “en el ámbito de la promoción de la salud pública” el Ayuntamiento tiene “capacidad de proporcionar información de manera libre y voluntaria, sin carácter obligacional en ningún momento y de acuerdo a los criterios de las autoridades sanitarias”. “Eso es lo que vamos a hacer. Eso exactamente es lo que vamos a hacer", zanjó el regidor.

En su intervención también reconoció el error de apoyar la iniciativa propuesta por Vox en septiembre. “Votamos a favor y no lo debimos hacer". Como motivos para rechazar el único punto de este Pleno extraordinario esgrimió que la “hoja de ruta de la protección y la defensa de la igualdad no la marca la izquierda", que es "cómplice" de que el Gobierno haya "humillado", "desprotegido", "acosado", "hostigado" y "prostituido a las mujeres con dinero público". También la “ignorancia vasta y supina" de los partidos de la izquierda en su argumento relacionado con la nulidad de pleno derecho de la medida.

La concejala de Vox Carla Toscano, principal impulsora de la medida sobre el presunto “síndrome”, cuestionó a raíz de este giro la utilidad de los plenos del Ayuntamiento si lo que se aprueba no es vinculante. “Las proposiciones aprobadas en los plenos deberían ser vinculantes, sino que estamos haciendo todos aquí”.

En la misma línea, la portavoz del PSOE, Reyes Maroto, argumentó que los acuerdos del Pleno “son ejecutivos” y que cualquier acuerdo del Pleno debe ser objeto de un “examen de legalidad, impacto presupuestario y oportunidad”. El alcalde optó por responder a ambas que, si "los acuerdos del Pleno son ejecutivos y de obligado cumplimiento", quienes están "reprobados" por la Cámara, como el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, y la propia Maroto, se deberían marchar. "O es que hay algunos acuerdos que se tienen que cumplir y otros acuerdos que no se tienen que cumplir", se preguntó.

EL PP “NO TIENE PRINCIPIOS”

Toscano manifestó además que, “a raíz del escándalo y la consiguiente espantada cobarde del Partido Popular” por esta medida, ha podido comprobar que el PP “no tiene principios y no tiene convicciones morales”. La edil además cargó contra el “afán antropófago de la izquierda”, “una ideología que tiene cien millones de muertos a sus espaldas” y que “quiere abortos”, “cuantos más mejor”, apostilló.

“Una iniciativa como dar información a las madres para que sepan el trauma que supone abortar, les saca de quicio, les revuelve, porque no quieren que las mujeres conozcan la verdad. No quieren que las mujeres sepan que acabar con la vida de su hijo les puede causar un trauma que les va a acompañar toda su vida. Trauma, por cierto, cuya existencia está avalada por el Tribunal Supremo”, argumentó.

El portavoz de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, acusó al Ayuntamiento de querer “mentir” y “amedrentar a las mujeres”. En su intervención explicó que “cualquier proceso relacionado con la salud evidentemente tiene impacto sobre la salud mental de las personas, pero eso no lo convierte en un síndrome inventado, anticientífico, como el que ha hecho Vox”. “Un embarazo también tiene riesgos”, detalló.

Además, puso el foco en la “erosión” para los derechos que suponen este tipo de medidas. “Los derechos no se arrebatan de golpe, se erosionan, pero ustedes van en la corriente del retroceso de la historia, en la corriente de la reacción”, reprochó Rubiño a la bancada popular.

TERMINAR COMO GALLARDÓN

Advirtió además al alcalde sobre el futuro que corrió el exregidor Alberto Ruiz Gallardón cuando se convirtió en ministro de Justicia. “Intentó que tuviéramos una ley que estaba por detrás de la ley de 1985, recortar los derechos de las mujeres, y el que acabó fuera de la política fue él”. Una advertencia que también lanzó el PSOE y que Almeida acogió con optimismo. “Alberto Ruiz Gallardón, si no me equivoco, tuvo dos mayorías absolutas en la comunidad de Madrid y tres mayorías absolutas en el Ayuntamiento. A mí me faltan cuatro. Pero yo quiero acabar como Alberto Ruiz Gallardón”.

Durante el Pleno Reyes Maroto también afirmó que no hay “resolución que tape el vergonzoso acuerdo entre PP y Vox” que supone un “ataque directo a la dignidad de las mujeres”. Expresó que “lo contrario” a tumbar el acuerdo es “traicionar a las mujeres”.

A favor de la ley del aborto, argumentó que "no impone la decisión" sino que "garantiza la libertad de decidir, libertad para continuar con un embarazo o interrumpirlo dentro de los plazos legales. Libertad para hacerlo con información, acompañamiento y sin presiones".