Lo dijo ante el partido amistoso entre España y Brasil que se disputará esta noche en el Santiago Bernabéu, y tras la rueda de prensa en la que el jugador madridista Vinicius JR se echó a llorar al hablar de los insultos racistas que ha recibido en diversos partidos.

Sanz atendió a los medios este martes tras la firma de un convenio en el Centro de Atención a las Adicciones de Hortaleza. Preguntada por la comparecencia del jugador madridista, zanjó que "España no es un país racista" y que "no se pueden ver ciertas actitudes en los estadios de fútbol", por lo que señaló que todo lo que se pueda hacer para "contribuir a esa causa" y para frenar los insultos es "muy positivo".

Con respecto al partido amistoso de esta noche, el Ayuntamiento no espera "grandes problemas", aunque Sanz relató que "siempre se hace un dispositivo con la Delegación de Gobierno" y que "en el ámbito que tiene que ver más con la situación de la movilidad, de la seguridad vial", o "de los cortes de las calles", habrá presencia de la Policía Municipal.

No obstante, apuntó que en unos días hay partidos de Champions tanto del Atlético como del Real Madrid, que son "mucho más complejos", no como este en el que "no es previsible que haya ningún tipo de incidente".