Así lo apuntó durante su intervención en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno celebrada en el distrito de Moratalaz, donde indicó que “inauguración como tal no va a haber”, porque “estaremos ya en periodo electoral y queremos ser extraordinariamente respetuosos”, por lo que “obviamente no puede haber inauguraciones ni actos oficiales por parte del Ayuntamiento de Madrid”.

Almeida aseguró que la Puerta del Sol va a estar a disposición de todos los madrileños “a partir de la semana del 3 de abril”, salvo la estatua, cuyo traslado “se puede producir aproximadamente" diez o quince días después de que se abra completamente la Puerta del Sol.

El regidor madrileño recordó que cuando anunció la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, la reapertura de la Puerta del Sol para el 3 de abril, “ya advertimos que el ‘tragabolas’ tendría que esperar, porque es ajeno y estamos trabajando lealmente con Adif para que se pueda sustituir esa estructura”.

Además de ese inconveniente, ahora el alcalde añadió el de que parte de la fuente “no va a poder estar instalada”. “Son las dos únicas salvedades a que las obras de la Puerta del Sol puedan estar terminadas en la semana del 3 de abril”, defendió.

El primer edil explicó que la fuente no podrá estar terminada “por la necesidad de garantizar la adecuada cimentación en relación con el peso” de la misma y que “no haya ningún problema de inseguridad ni de riesgo”.

Almeida reivindicó que los madrileños y visitantes van a poder disfrutar de una Puerta del Sol “totalmente reformada” y que será “enteramente peatonal”. Además, “se va a poder ir desde Casa de Campo hasta el Museo Thyssen por un itinerario completamente peatonal, generando una mejora del espacio público extraordinaria en la zona centro de la ciudad de Madrid”, valoró.

En este sentido, destacó que “se reordena todo el espacio, se mejoran las condiciones de accesibilidad, se mejoran las condiciones de espacio para los peatones y se mantiene el carril bici”.

Por tanto, “va a ser uno de los grandes símbolos de la reforma que se ha producido en los últimos años en la ciudad de Madrid, con una inversión de más de 1.200 millones que se han ejecutado en los últimos años para mejorar hasta el último rincón de la ciudad”, concluyó el alcalde.