Así lo confirmó durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde apuntó también que se reunirán nuevamente con representantes de la Embajada alemana y del Colegio Alemán la semana que viene para tratar este tema.

Almeida celebró el acuerdo de ayer entre el Ayuntamiento de Madrid, el equipo de Gobierno, y las principales centrales sindicales, porque “hemos defendido desde el primer momento que la finalidad esencial de los cantones es proteger los derechos de los trabajadores; mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la limpieza, acortar los tiempos de desplazamiento que tienen que hacer desde sus vestuarios, desde los lugares donde tienen sus utensilios, y donde tienen que desarrollar sus funciones”.

El regidor madrileño abogó por hacerlo con cantones “plenamente respetuosos” con los entornos en los que se colocan, como el de Montecarmelo, donde “no va a haber tratamiento de residuos ni un tráfico masivo de camiones, como se está denunciando”.

El alcalde señaló que espera qué tendrán que decir las portavoces municipales de Más Madrid y PSOE, Rita Maestre y Reyes Maroto, respectivamente, porque “supongo que algo tendrán que decir” después de que el otro día se manifestasen con los vecinos de Montecarmelo.

“Espero que vayan a ver a los trabajadores, espero que hablen con las centrales sindicales, y que le expliquen a las centrales sindicales y a los trabajadores por qué no están de acuerdo en que tengan un cantón de limpieza donde puedan mejorar sus condiciones laborales, y que les expliquen por qué no están de acuerdo”, apuntó Almeida.

En este sentido, recordó que UGT y CCOO lo que piden al Ayuntamiento es que “mantengamos los cantones allí donde están planteados”, porque “entienden que es perfectamente compatible la calidad de vida de los vecinos con la mejora de las condiciones de los trabajadores”.

Por ello, acusó a Maestre y Maroto de hacer el pasado domingo “un ejercicio de populismo y de demagogia” por ir a manifestarse. Ahora, “lo que quiero saber es qué opinan, y si son capaces de dar la cara delante de los trabajadores y explicarles por qué en este caso no quieren mejorar sus condiciones laborales”, concluyó.