En un comunicado de prensa, el sindicato ha denunciado varios casos recientes de pasajeros ebrios que mostraronuna actitud agresiva tanto con el resto del pasaje como con miembros de la tripulación.

El sindicato destaca el caso de un pasajero que, durante un vuelo entre Madrid y Quito (Ecuador), comenzó a tener un comportamiento extraño, lo que hizo que la tripulación se interesase por su persona.

El sobrecargo le preguntó qué le pasaba, a lo que el pasajero contestó que "quería hablar con el comandante porque el avión estaba endemoniado y el sobrecargo era el demonio". No obstante, se le obligó a sentars.

El nerviosismo del pasajero aumentó e incluso se puso el salvavidas. El sobrecargo, que estaba sentado a su lado, le preguntó por qué hacía eso, ya que estaban a una gran altitud, y contestó que era necesario "y que pronto lo iban a comprobar". Finalmente, la tripulación le inmovilizó hasta la llegada del avión a Quito, en donde la Policía se hizo cargo de él.

Para el Stavla, "es incomprensible que 400 pasajeros, que puede transportar un Jumbo, tengan que soportar a pasajeros ebrios y agresivoscuando éstos se han detectado antes del embarque al avión. Dada la frecuencia de hechos similares a bordo de los aviones comerciales, vemos que se hace absolutamente necesario y urgente modificar la legislación vigente al respecto".