Así se pronunció el también candidato del PP a las elecciones autonómicas del próximo 8 de febrero en su tradicional discurso con motivo del fin de año. Desde Almohaja (Teruel), el municipio con menos habitantes de Aragón (apenas diez), Azcón puso el foco en la “realidad” de una comunidad marcada por la “despoblación, el envejecimiento y la orografía tan complicada”. Y, sobre todo, destacó “la importancia" del medio rural.

A 39 días de la cita con las urnas, el presidente regional insistió en que los aragoneses han de “reivindicar todo aquello que merecen", como "más y mejores servicios públicos y una financiación más justa”.

Y lo hizo tras recordar al expresidente Javier Lambán, quien falleció el 15 de agosto, y “defendió con fervor la trascendencia de la Constitución y de nuestro Estatuto de Autonomía”. Así, dejó claro que son una “inmensa mayoría” los aragoneses que comparten “la forma de entender el proyecto colectivo que es Aragón y su pertenencia a España”, subrayando de nuevo su aspiración a “competir en pie de igualdad con el resto de comunidades autónomas”.

“Cualquier otra premisa es un ataque al principio constitucional de igualdad, a nuestra dignidad, a nuestra autonomía, a la historia de una comunidad política que ha desempeñado un papel protagonista en la creación y en el desarrollo de España”, aseguró tajante mientras reiteraba que Aragón “tiene las herramientas para recuperar su liderazgo dentro del proyecto nacional”.

"EL MEJOR MOMENTO"

Como ejemplo, puso sobre la mesa datos que muestran que “la economía aragonesa está en el mejor momento de los últimos años”. Así, se refirió al desempleo, aplaudiendo que cierran 2025 con unos 48.000 parados, 10.000 menos que hace tres años.

Y subrayó que “el ciclo económico proyecta un escenario de crecimiento superior a la media española gracias a la atracción inédita de inversiones milmillonarias”. “Todo aragonés que quiera trabajar podrá encontrar un empleo”, se felicitó en referencia a las “inversiones milmillonarias en tecnología, agroindustria, logística y automoción”, de las que se beneficiarán, dijo, sobre todo los jóvenes de la región.

Pero Azcón también aprovechó para referirse a uno de los grandes problemas que vive el país, el “acceso a una vivienda digna”. “Los aragoneses, y en especial los más jóvenes, necesitan más facilidades para emanciparse y para poder dar forma a un proyecto vital en condiciones dignas”, remarcó.

FINANCIACIÓN

Y para ello, “para construir vivienda pública, para reforzar la sanidad, la educación y la dependencia, o para seguir renovando la red de carreteras”, Azcón puso el foco en la necesidad de “un modelo de financiación autonómica que no privilegie a otras comunidades y que tenga en consideración la realidad social de Aragón”.

Y es que el presidente autonómico subrayó que afronta "un 2026 con una lista de exigencias en materia de grandes infraestructuras de transporte e hidráulicas”. En este punto recordó, por ejemplo, que “urge” que se “ejecuten las obras del Pacto del Agua y que se apueste de verdad por un ferrocarril digno entre Teruel y Zaragoza dentro del corredor Cantábrico-Mediterráneo”.

O que sus pueblos y ciudades “estén mejor conectados por unas autovías a la altura de nuestra tierra y que se construyan con la agilidad de vida”.

SIJENA

Pero entre todas las exigencias, destacó una sobre el resto: “Soñamos con que en los próximos meses, el Monasterio de Sijena recupere todo su patrimonio”, porque “las sentencias deben cumplirse. Es una cuestión de justicia”. Avisaba así al Gobierno catalán: “No cejaremos en nuestro empeño hasta que veamos brillar de nuevo en Sijena la Capilla Sixtina del Románico Español”.

Pidiendo a los aragoneses "soñar", concluyó un discurso que arrancó con un recuerdo para los fallecidos y heridos por el alud ocurrido el lunes en Panticosa, y para Eugenia, la mujer asesinada por su pareja en Zaragoza en noviembre.

En este sentido, remarcó que “la violencia contra las mujeres, ya sea física, sexual, laboral o de cualquier otra índole, es repugnante y no tiene cabida en una sociedad democrática como la nuestra”. Y recordó que las instituciones tienen “la responsabilidad de combatirla con todos los recursos a nuestro alcance”.