En declaraciones a Servimedia, Azkárraga aseguró que la acción de la Policía francesa no es fruto de la casualidad "o por mandato del espíritu santo", y sí del interés de un sector del Gobierno español por boicotear el proceso de distensión que se estaba abriendo con la banda terrorista.

"Ha interesado políticamente al Gobierno la detenciónnos parece provocativa. Sé que es duro este término, pero cuando se está produciendo una especie de tregua tácita y un intento de solución dialogada, nos parece que detenerlo ahora, cuando se podía haber hecho hace meses, es provocativo", añadió.

En su opinión, hay "sectores" en el Ejecutivo a los que no les interesa una solución dialogada al problema vasco, y están intentando boicotearlo "de la manera más intensa que pueden".

El portavoz de EA en el Congreso insinuó que la captura de "Txapu" esfruto del enfrentamiento entre ese sector y los partidarios del diálogo. "Una cosa es lo que pueda pensar Corcuera", advirtió, "y otra lo que pueda pensar Rafael Vera".

"Yo creo que la discrepancia en ese ministerio (Interior) es un hecho. Por un lado, está la posición de Vera, más proclive al diálogo, y la de Corcuera, más propicia a otra serie de salidas", explicó.

UN "ERROR" DE CORCUERA

Azkárraga afirmó que esa postura de Corcuera es "un error" y la identificó con "la de esa gente que no conía en soluciones dialogadas y sí en soluciones drásticas o de carácter policial y casi militar. Estos son los que, yo creo, han propiciado la detención".

A juicio del dirigente de EA, Faustino Estanislao Villanueva, del que se ha publicado que es el "número uno" de ETA, "no pintaba mucho en estos momentos, a pesar de que tenía su peso, aunque fuera simbólico dentro de la organización".

A partir de ahora, prosigió, pueden ocurrir dos cosas: que ETA responda con atentados, "cosa que sería un error stratégico por parte de la organización", que con su tregua puede aglutinar en la sociedad vasca una posición mayoritaria a favor de una salida negociada al conflicto.