AZNAR ASEGURA QUE LAS RELACIONES GOBIERNO-NACIONALISTAS GARANTIZAN LA ESTABILIDAD Y LA MODERNIZACION DE ESPAÑA

- Cree que las pretensiones de Pujol no ponen en cuestión el actual modelo autonómico

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, restó hoy importancia a las discrepancias surgidas en los últimos días entre el PP y el PNV, y aseguró que el Ejecutivo y sus aliados nacionalistas vascos y catalanes mantienen puntos de encuentro suficientes para mantener la estabilidad del país y establecer las reformas necesarias para la modernización de España.

Azar, que hizo estas declaraciones a los periodistas al término de la sesión de hoy del debate autonómico, explicó que es lógico que el PP y sus socios parlamentarios no estén de acuerdo en todo, pero insistió en que ese entendimiento sí se produce "en la letra y el espíritu" de los acuerdos suscritos entre las partes.

En su opinión, las diferencias surgidas hasta la fecha no son "absolutamente irresolubles", ni tienen una dimensión de tal magnitud que no se puedan sortear con buena voluntad. "Y desde lego, la voluntad positiva, constructiva y abierta del Gobierno es bien clara", precisó.

"Tengo una visión muy positiva", agregó, "del resultado conseguido hasta ahora. Que existan campos de encuentro y de acción común no quiere decir que no se planteen problemas. No estamos de acuerdo en todo, pero sí en aquellas cosas que permiten unas fórmulas de cooperación suficientemente razonables".

En su cita con los informadores, Aznar fue preguntado por las opiniones del presidente de la Generalitat, Jori Pujol, en el sentido de que Cataluña no encuentra lugar en España ni está satisfecha con el desarrollo autonómico.

El jefe de Ejecutivo subrayó que las opiniones de Pujol le merecen respeto, aunque no las comparte, al tiempo que se preguntó si en realidad el presidente catalán no planteó estas mismas reflexiones con ocasión de la celebración del anterior debate sobre el estado de las autonomías, en septiembre de 1994.

AGRADECIMIENTO

Aznar dijo que probablemente en esta ocasión Pujol se ha extndido mucho más en hacer el elogio de España, "cosa que se agradece" y que, en cualquier caso, sus pretensiones no ponen en cuestión el actual modelo autonómico.

Tras hacer hincapié en que Pujol es un dirigente político de un partido nacionalista catalán, Aznar señaló que es "elemental" que él no tiene por qué estar de acuerdo en todo con él y que plantear un debate sobre esas posibles discrepancias le parece "absolutamente absurdo".

Igualmente, el presidente de Gobierno rechazó algunas acusacions provenientes de algún presidente autonómico socialista en el sentido de que los populares son víctimas del "sometimiento" de CiU a la hora de diseñar la política autonómica.

En tono irónico, Aznar puso de relieve que él tan sólo se somete a los principios de la razón y que lo malo es someterse a los principios de la "demagogia, de la falsedad o simplemente de la vileza".

"En el ejercicio de la acción de gobierno yo siempre estaré sometido al principio de la razón. Y si eso coincide con los inteeses de España, tanto mejor", concluyó.

(SERVIMEDIA)
13 Mar 1997
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