Por lo que se refiere a la reinserción de los presos de ETA, el líder del PP insistió en los argumentos que ha expuesto durante los últimos días y que han sido duramente criticados tanto por el Gobierno como por los demás partidos de la oposición.

Reiteró que no dará un cheque en blanco l Ejecutivo para que haga lo que quiera en la política antiterrorista. "Vengo diciendo lo mismo desde hace mucho tiempo, y como yo no soy el que ha dicho que los terroristas se pudrirían en la cárcel este siglo y el siglo que viene y luego practico política de excarcelaciones, me mantengo en lo que he dicho, en lo que han aprobado los congresos de nuestro partido y en las iniciativas parlamentarias del Partido Popular. Y si después de esto ustedes tienen alguna duda, estoy seguro de que Javier Arzalluz o Flipe González les pueden sacar de esas dudas".

"Un consenso para política de excarcelaciones no lo voy a dar", insistió, "pero un consenso para detener al 'comando Vizcaya', para detener al 'comando Madrid' o a los terroristas que anden por la calle y cumplan sus penas de prisión, lo doy inmediatamente".

"¿Qué pido a cambio?", se preguntó seguidamente Aznar. "Pido lo que puede pedir cualquier persona razonable: que se sea leal y no se actúe unilateralmente".

Respecto al acuerdo del Gobierno e Felipe González con Convergència i Unió, el líder del PP repitió que "es débil" y que "no tiene un programa político". "Probablemente Convergència i Unió se siente a gusto, porque pone condiciones y se las dan", indicó.

El presidente del PP añadió que esas condiciones pueden interesar mucho a CiU, "pero a los intereses de España no; por eso defiendo la necesidad de articular una mayoría sólida y un gobierno fuerte en nuestro país, y por eso digo que el Gobierno ha renunciado a defender los interesesgenerales del país".

Sobre la recuperación económica de España, señaló que "no es momento de lanzar las campanas al vuelo, porque luego hay demasiadas rebajas en datos optimistas, pero es obvio que hay recuperación en algunos indicadores".

No obstante, José María Aznar afirmó que "es evidente que los grandes procesos de reforma estructural de la economía española siguen pendientes, como el ahorro, endeudamiento, inversión, y sobre eso es sobre lo que hay que operar".