La visita de Aznar a Méjico se produce en un momento en que el mandatario del país centroamerican, Vicente Fox, mantiene una postura favorable a una resolución pacífica del conflicto de Irak.

A este respecto, la edición digital de "El Universal", uno de los diarios más importantes de Méjico, se hace eco en su edición digital de las declaraciones de dirigentes del PSOE y de IU pidiendo al Gobierno mejicano que no se deje influenciar en el caso de que Aznar le pida que adopte una posición más favorable a las tesis de Bush.

Aznar desarrollará una apretada agenda de trabajo. A las nueve de la nohe, hora mejicana, mantendrá una cena de trabajo con Fox, y está previsto que ambos mandatarios comparezcan ante la prensa para hacer una declaración.

El viernes, el jefe del Gobierno español viajará a Houston, en donde pronunciará una conferencia en el Houston Club, dirigida a personalidades del mundo financiero y a la comunidad española de Texas.

Ese mismo día, a las tres de la tarde hora local, Aznar celebrará un encuentro privado con George Bush, ex presidente de EEUU, en la residencia privad de éste en Texas.

Luego, Aznar viajara al rancho que George W. Bush tiene en Crawford, y ambos compartirán una cena. Bush demuestra así su personal afinidad con una dirigente al que, en días pasados, ha calificado como un líder político "con un gran coraje". Según Bush, España ha sido "un aliado incondicional en la guerra contra el terrorismo y un valioso miembro de la OTAN".

En medios cercanos al presidente español se le da la máxima trascendencia a esta visita y se enmarca dentro de los intenss contactos que mantiene en medio de la crisis de Irak. Estos medios señalan que la invitación personal de Bush a Aznar para acudir a su rancho es una señal del papel relevante que concede al jefe del Gobierno de España en esta crisis.

No obstante, estas fuentes admiten también que esa cercanía a Bush puede tener en estos momentos un coste electoral, dado el clima de opinión existente en España en relación a la posibilidad de una guerra.