Aznar, que informa hoy a la Cámara de las conclusione de la Cumbre Europea sobre el Empleo de Luxemburgo, se declaró "prudente" y "optimista" tras la reunión comunitaria en la que, según dijo, se han tomado importantes decisiones que supondrán pasar "de las palabras a los hechos".

Para el presidente del Gobierno, la cumbre ha sido "fructífera" y "positiva", y permitirá a cada país miembro aplicar políticas concretas de promoción el empleo que llevarán un "mensaje de esperanza" a los millones de parados europeos.

Aznar desgranó el rosario de compromsos que los Quince adquirieron en la cita europea, entre los que destacan las actuaciones sobre la formación, tanto de jóvenes como de parados de larga duración, y las que se dirigen a mejorar la competitividad de las empresas.

El objetivo es "crear empleo de calidad, no cualquier empleo", aspecto en el que Aznar destacó la efectividad de la política de su Gobierno, gracias a la cual se está produciendo una tasa de creación de empleo "desconocida hasta ahora".

Del mismo modo, Aznar pidió la colabración de empresarios y trabajadores para lograr el objetivo de crear empleo, aun partiendo de la base de la más elevada tasa de desempleo de los países de la Unión Europea, y defendió la necesidad de promover el diálogo social para evitar "conflictos innecesarios".