Así lo indicó Bal en declaraciones ante los medios antes de participar en una reunión con consejeros de Ciudadanos, donde señaló que la “premeditación” es porque con la decisión de no concurrir a las elecciones del 23 de julio “se le ha hecho la cama al PP” y la “alevosía” son los “expedientes disciplinarios” que le han abierto a él y otros miembros del partido.

Bal reconoció que ha analizado ese expediente y garantizó que no va a presentar “ningún escrito de alegaciones”, al tiempo que se reafirmó en todas sus declaraciones que aparecen en el documento “bien” transcritas. “Elevo las conclusiones a definitivas, mi suerte está echada, me inmolo”, añadió.

A juicio del abogado del Estado, este problema que está viviendo el partido se basa en que “tenemos dinero” y que “hay personas que lo quieren dedicar en sus intereses y sus proyectos personales”, refiriéndose a miembros de la dirección nacional de Ciudadanos. “La dirección se queda con la caja, nosotros nos llevamos las ideas”, apuntó.

En este sentido, dirigiéndose a la gente de centro, les dijo que “tendremos un futuro, tendremos que plantear en el futuro un proyecto nuevo” porque el actual “no tiene ya ninguna viabilidad”. “Los que estamos aquí vamos a ser el germen de ese proyecto nuevo, pelear porque ese proyecto exista”, afirmó.

Además, ironizó al decir que “Stalin Vázquez”, ayudado “por el comisario político Carlos Pérez Nievas han acabado con la libertad en nuestro partido”. “Todas estas cosas que se incorporen en mi expediente disciplinario”, ironizó Bal, al tiempo que el procurador del partido en Castilla y León, Francisco Igea, dijo “déjame algo para mí”, ya que también ha sido expedientado.

Por su parte, Igea subrayó que lo “lamentable” de esto que está ocurriendo, de este “episodio agónico”, es que “este partido liberal”, que tenía que estar diciendo que “no podemos dejar que el populismo de derechas entre en nuestras instituciones” está “callado y alguno sonriente”. “No es admisible lo que va a ocurrir en este país”, agregó.

Quien también acudió a esta convocatoria fue el exconcejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid Carlos Saura, quien comentó que los asistentes están “disconformes” y queriendo “superar” la situación de un partido “cada vez más desaparecido, esquelético y reducido a su mínima expresión”.

Saura afeó que estos expedientes a Bal, Igea y otros miembros del partido hacen que no puedan acudir a la reunión del Consejo General que se celebrará este viernes, excluyendo del mismo a “voces y compañeros y consejeros” con un “peso político mayúsculo”. “Es una decisión arbitraria que se toma como represalia”, concluyó.