Hernández de Cos dejó esta idea durante su intervención en el IV Observatorio de las Finanzas organizado por el periódico ‘El Español/Invertia’.

Al referirse al impuesto extraordinario, se alineó con el caso italiano en el que el Gobierno lo ha limitado a los activos ponderados por riesgo a nivel individual en lugar de aplicarlo sobre el total de los activos. “Desde Banco de España pensamos que el impuesto podría utilizarse también para generar un incentivo a aumentar la solvencia de las entidades en caso de que sea permanente, como se ha hecho en el caso italiano”, dijo el gobernador.

Sobre este asunto, apostó por usar los beneficios “más elevados en este momento” para, “no solamente mantener niveles de resiliencia, sino para aumentar los niveles de resiliencia”.

Hernández de Cos consideró que el sector bancario “no ha sido parte del problema, sino parte de la solución” y ha aumentado su rentabilidad y sus niveles de solvencia. Además, avisó de que una parte del incremento de la rentabilidad “no está para quedarse” y “es esperable” que se produzca un aumento del coste del crédito.

Por otra parte, se refirió a la macroeconomía y la fiscalidad para advertir de que España tiene una “vulnerabilidad que no deberíamos minusvalorar” en su nivel de endeudamiento público y déficit estructural. Así, llamó la atención en que las autoridades “se tomen muy en serio” el proceso de consolidación fiscal y que vaya acompañado de reformas estructurales que aumenten el crecimiento potencial de la economía.

“La magnitud del proceso de consolidación fiscal va a requerir muchos años, probablemente varias legislaturas”, por lo que para que las reformas persistan en el tiempo “exigirían un grado de consenso importante entre las fuerzas políticas”, lo que “favorecería esa certidumbre sobre política económica”, dijo Hernández de Cos. Apostó por el acuerdo político “al menos en los elementos fundamentales” de las políticas económicas.

Sobre los fondos europeos, apuntó que en 2023 ganó algo de tracción la ejecución y puntualizó que las previsiones macroeconómicas del Banco de España están sustentadas en el impacto de los fondos, de manera que si se retrasan “podría tener efectos negativos sobre el crecimiento económico”. También planteó que los fondos europeos sean usados para mitigar el impacto negativo que tendría un ajuste fiscal a corto plazo.