Macroeconomía

El Banco España alerta de que los riesgos geopolíticos pueden afectar “de forma significativa” a la situación financiera en España

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España alertó de que una materialización de los riesgos geopolíticos afectaría “de forma significativa” a la situación financiera de todos los sectores en España, al tiempo que una reducción de la actividad económica se dejaría sentir en la renta de los hogares y de las empresas no financieras, con una menor capacidad de pago de sus obligaciones financieras.

Así se desprende del Informe de Estabilidad Financiera de Primavera de 2025, publicado este martes por el Banco de España. El documento también especifica que el deterioro del contexto global también puede conducir a un incremento de los costes financieros, que presionaría de forma adicional la carga por intereses y la calidad crediticia de hogares y empresas no financieras.

Por su parte, el sector bancario se enfrentaría a una financiación más cara, sobre todo en la procedente de los mercados financieros. No obstante, el Banco de España admitió en su informe que el efecto en la generación del margen de intereses bancario “sería ambiguo” en función de los tramos de la curva de tipos más afectados en estos escenarios. En cualquier caso, los riesgos sobre la rentabilidad bancaria se orientarían a la baja ante el potencial deterioro significativo de la calidad crediticia, agregó.

Aunque la economía española tiene un grado de exposición bajo a Estados Unidos y el impacto de los aranceles no sería tan directo, es a su vez un mercado “con un grado de apertura exterior significativo”. Esto hace que España sea más vulnerable “a los desarrollos desfavorables en la actividad global en un escenario de crisis geopolítica”.

En la práctica, eso frenaría la actividad de España a través de diversos canales comerciales y financieros. Sin embargo, el grado de vulnerabilidad es heterogéneo y depende de cada sector.

Por un lado, el Banco de España recalcó que el bajo nivel de endeudamiento de hogares y empresas no financieras, junto con la disponibilidad de amplia financiación minorista por parte del sector bancario, mitigan en parte estas preocupaciones.

Sin embargo, las Administraciones Públicas podrían afrontar mayores restricciones financieras ante el aumento del coste de su deuda, como avisó el organismo en el documento publicado este martes.

FACTOR DE RIESGO

Al margen del análisis para España, en una visión global, el deterioro del contexto geopolítico es el principal riesgo para la estabilidad financiera y se ha agravado desde el otoño de 2024. Detrás de la aceleración de este factor están las nuevas políticas de la Administración de Estados Unidos y, en concreto, sus medidas comerciales, como una amenaza “sobre la actividad y las condiciones financieras a nivel global”.

Por el momento, los aranceles ya se han traducido una rebaja de las previsiones de crecimiento en todo el mundo y en turbulencias en los mercados financieros. No obstante, la evolución en el futuro “depende crucialmente de la reacción de otros países y de las negociaciones” y el efecto “será heterogéneo” en función de las redes comerciales y del tratamiento que reciba cada país.

El Banco de España alertó en este Informe de que el impacto en la actividad económica de la Unión Europea (UE) “puede ser potencialmente significativo”, al tratarse de una economía muy expuesta al comercio internacional. Por el contrario, España se situaría “en el rango de menor incidencia” por su menor exposición directa a Estados Unidos.

No obstante, resultará más difícil evitar las consecuencias del mantenimiento de la política fiscal expansiva en Estados Unidos, con sus consiguientes riesgos para las condiciones macrofinancieras globales.

Por un lado, puede ocasionar un repunte de la inflación, que llevaría a la Reserva Federal a adoptar “un endurecimiento de la política monetaria”, con unas condiciones financieras globales más duras”.

Por otro, elevaría el perfil de riesgo de la deuda pública estadounidense y perdería su atractivo como activo refugio, con la consiguiente pérdida de confianza por parte de los inversores globales.

Para el Banco de España, las políticas estadounidenses también pueden llegar a afectar la regulación financiera, si las autoridades abogan por una relajación normativa que genere presiones competitivas entre las entidades.

Del mismo modo, el proteccionismo impulsado por Trump podría “debilitar el papel de los activos denominados en dólares para facilitar los flujos comerciales y financieros internacionales”. Sin embargo, “una eventual pérdida de confianza en estos activos denominados en dólares tendría consecuencias adversas significativas para el sistema financiero internacional”.

Pese a esa posibilidad, el Banco de España admitió que no existe ninguna otra divisa que pueda reemplazar al dólar en la actualidad, por lo que el resultado sería “una mayor fragmentación financiera”, que conllevaría “pérdidas de eficiencia y aumento de los costes de intermediación en los mercados financieros internacionales”.

EXPANSIÓN DEL GASTO EN DEFENSA

El Banco de España incluyó en su capítulo de Análisis de Riesgos los conflictos de Oriente Próximo, Rusia y Ucrania, y la India y Pakistán, que si bien no son nuevos, “mantienen su potencial de escalada”. Si esto se materializara, las condiciones económicas mundiales se resentirían “a través de disrupciones en las cadenas globales de suministro, en particular de materias primas energéticas, y de un aumento generalizado de la aversión al riesgo”.

Estas tensiones geopolíticas han llevado a la UE a anunciar “amplios programas de expansión del gasto militar”. Estos desembolsos podrían “conllevar un cierto impulso a la actividad de cara al futuro”, aunque también “un elevado coste fiscal”.

“El uso de la emisión de deuda para financiar al menos parte de este gasto puede aumentar los tipos de interés a largo plazo y endurecer las condiciones financieras dentro de la UE”, avisó el Banco de España.

Así, Europa se expone a una menor capacidad para que la política fiscal pueda absorber otras perturbaciones y podría desplazar la financiación destinada al sector privado. Además, el aumento de la presión fiscal para financiar estos gastos evitaría incrementar el endeudamiento público, pero tendría un efecto negativo más inmediato sobre la actividad, como apuntó el organismo en su Informe.

Al margen de los aranceles en Estados Unidos y del incremento del gasto en Defensa, Europa se enfrenta a sus propios riesgos, originados por una incertidumbre política que “hace menos previsible la evolución de las políticas económicas, en particular la fiscal”.

En el caso de España, el Banco de España se detuvo en el contexto parlamentario, que hace “menos previsible la evolución de las políticas económicas”, y en concreto los planes de consolidación dentro del ámbito fiscal.

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2025
NFA/gja