La industria manufacturera ha registrado el mayor descenso del VAB que se redujo en un 5%, al tiempo que aumentaron los gastos de personal y se agotaron los procesos de ajuste del empleo de manera que no se ha registrado descenso neto de empleo.

El excedente bruto de explotación descendió un 0,8%, cifra que contrasta notablemente con el ascenso del 15,8% que se produjo en el primer semestre de 1995.

La negativa evolución del excedente ha quedad compensada por un descenso importante de los gastos financieros y de las dotaciones a provisiones y amortizaciones, de modo que los resultados netos experimentaron un crecimiento del 17,4%, ligeramente superiores a los registrados hasta junio del pasado año.

Los gastos financieros disminuyeron un 7,4% a consecuencia, principalmente, de la caída de tipos en este período, así como por la reducción del endeudamiento de las empresas.

Las empresas, considera el Banco de España, mantienen "razonables otas de rentabilidad y una situación financiera relativamente saneada".

La atonía de la actividad es consecuencia, según el Bando Emisor, del estancamiento de la demanda que parece estar llegando a sus fin. En estos seis primeros meses el descenso de la cifra de negocios ha afectado a las ventas en el exterior que pasaron del 20% al 19,2%.