Según los datos facilitados hoy por la dirección del banco, la cartera de deuda pública del Herrero redujo su valor en 414 millones, la de renta variable en 255 millones, y las amortizacionesproviones realizadas aumentaron un 71,8 por cien.

A finales de 1991, la entidad tenía un saldo moroso equivalente al 4,13 por cien de la inversión crediticia, con una cobertura del 83 por cien mediante fondos de previsión de riesgos.

Los ingresos por actividad típicamente bancaria ascendieron a 10.283 millones de pesetas, un 8,61 por cien más que los 9.468 obtenidos en el ejercicio de 1991, y el margen financiero global sumó 18.352 millones, con un aumento del 6,49 por cien.

La mejora de lo márgenes del Herrero en 1992 son consecuencia de la política del banco, emprendida en 1991, de recionalización de los costes financieros, que descendieron un 6,84 por cien, y de explotación que aumentaron un 8,49 por cien hasta situarse en 11.531 millones.

Los activos totales medios también eran, a 31 de diciembre, un 2,89 por cien que los del año anterior, debido a la línea de la dirección de frenar la inversión crediticia para paliar el aumento de la morosidad. esta actuación hizo cerrar el ejercico con unos activos totales medios de 345.949 millones de pesetas.

Asimismo, en 1992 se produjo un descenso del número de acreedores del 10,86 por cien. resultado del vencimiento de los Pagarés del tesoro y su traslado a los fondos de inversión, cuyo patrimonio creció en más de 15.000 millones.

Con estos resultados, el Banco Herrero propondrá a su junta de accionistas el reparto de un dividendo de 240 pesetas por acción, el mismo que en 1991.