La formación de hielo en las alas de los avione obligó a los pilotos a solicitar a la compañía Iberia, que se encarga del 'handling' del aeropuerto, que lo eliminaran con unas máquinas especiales que rocían a los aparatos con disolvente.

Estas operaciones comenzaron sobre las cinco de la tarde y hasta las 20 horas los retrasos no superaban la hora de media, según fuentes aeroportuarias. Luego, con la bajada de temperaturas, el retraso aumentó considerablemente, hasta llegar a seis horas.

Fuentes de Iberia manifestaron a Servimedia que a parti de las 21 horas hubo que cancelar un total de 20 vuelos, 11 de los cuales tenían destinos nacionales y los otros 9 europeos. Sus pasajeros, 300 personas, fueron alojados en hoteles a lo largo de la noche y esta madrugada.

Las mencionadas fuentes añadieron que, entre las 16 y las 22 horas de ayer, un total de 11 vuelos de Iberia sufrieron retrasos de hasta tres horas y 14 de hasta seis. Estos últimos tenían por destino Gran Canaria, Tenerife, Barcelona, Sevilla, Málaga, Palma de Mallorca y Bogotá.

En todo el día de ayer operaron en el aeródromo de Madrid un total de 780 aviones, entre las siete de la mañana y las doce de la noche.