Transición ecológica

Barcelona, Bilbao, Granada y Madrid suspenden en transporte respetuoso con el clima, según un estudio europeo

- Liderado por la campaña Clean Cities

MADRID
SERVIMEDIA

Cuatro de las mayores ciudades de España (Barcelona, Bilbao, Granada y Madrid) suspenden en ofrecer a sus ciudadanos formas de transporte más respetuosas con el clima con vistas a 2030.

Así se desprende de un estudio realizado por la campaña Clean Cities ('Ciudades limpias'), iimpulsada por 60 organizaciones en seis países europeos, entre ellas las entidades españolas Amycos, Ceapa, ConBici, Consejo de la Juventud de España, Ecodes, Ecologistas en Acción, ISGblobal, Madres por el Clima, Ongawa y Profesores para la España del Futuro.

El trabajo, difundido este jueves, analiza 36 ciudades europeas, entre ellas Barcelona, Bilbao, Granada y Madrid, y concluye que ninguna de ellas está en la senda de trasladar a sus ciudadanos maneras de desplazarse más limpias para mejorar la calidad del aire a lo largo de esta década.

Casi tres de cada cuatro europeos viven en ciudades, lo que hace que los centros urbanos sean cruciales para transitar hacia un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Según la Comisión Europea, la movilidad urbana representa casi una cuarta parte de los gases de efecto invernadero de la UE procedentes del transporte, que es el único sector que ha experimentado un aumento de las emisiones desde 1990.

El informe examina si las ciudades hacen lo suficiente para descarbonizar completamente sus sistemas de transporte mediante 11 indicadores agrupados en cinco categorías: espacio para las personas, seguridad vial, acceso o existencia de políticas de movilidad respetuosas con el clima y calidad del aire.

Todas las ciudades obtienen una calificación inferior al 100%, es decir, que hacen poco para lograr una movilidad de cero emisiones para 2030. Oslo ocupa el primer lugar (71,5%) gracias a sus medidas de más espacio para caminar, ir en bicicleta, más seguridad vial y asequibilidad del transporte público. Por detrás están Ámsterdam (65,5%) y Helsinki (64,2%). Cierran la tabla Nápoles (37,8%) y Cracovia (37,9%), debido a sus altos niveles de ccongestión y la falta de políticas para reducir el uso de automóviles contaminantes.

"Nuestro informe debería ser una llamada de atención a los líderes de las ciudades de toda Europa", apuntó Barbara Stoll, directora de Clean Cities, que añadió: "Las ciudades deben tomar medidas mucho más serias para reducir radicalmente las emisiones del transporte y deben establecer una visión clara, un cronograma y un camino para la transición completa a la movilidad activa, compartida y eléctrica para 2030".

CIUDADES ESPAÑOLAS

En cuanto a las ciudades españolas, Barcelona ocupa la décima posición (56,9%), Bilbao la decimocuarta (55,0%), Madrid la 16ª (52,8%) y Granada la 27ª (46,2%).

"El abandono del actual equipo de Gobierno de Madrid de medidas para favorecer la movilidad activa, el transporte público, y reducir el número de coches en la ciudad. Madrid acumula ya doce años consecutivos (2010-2021) de vulneración sistemática de los valores límite recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Ni siquiera en una situación pandémica que ha conllevado fuertes limitaciones a la movilidad. Madrid es una ciudad ahogada en contaminación por el tráfico que ninguna otra ciudad española debería emular", recalcó Carmen Duce, coordinadora de la campaña Clean Cities en España.

Granada obtiene la peor nota de las ciudades españolas analizadas, aunque, según Ecologistas en Acción, "su especial orografía le juega una mala pasada". Esta organización demandó al ayuntamiento que tome medidas para reducir los niveles de contaminación, como restringir el tráfico alrededor de los colegios, implementar zonas de bajas emisiones efectivas y ambiciosas, y mejorar la red de transporte público.

Si bien las ciudades españolas examinadas cuentan con sistemas de transporte público asequibles, su accesibilidad -esto es, el número de paradas en relación al tamaño de las ciudades-, es deficiente, según el informe. En este indicador, Madrid se sitúa a la cola de la tabla, con una nota de 2,7 sobre 10. Granada se queda con un 2,3, y Bilbao, referente en movilidad sostenible, obtiene una puntuación global de 5.

"En cuanto a infraestructura para las bicis, las cuatro ciudades analizadas se encuentran en la mitad inferior de la tabla. Madrid apenas consigue una puntuación de 0,8 sobre 10, y Granada 0,6, de las más bajas del ranking. Las ciudades españolas tienen un gran reto por delante, para facilitar e impulsar la movilidad ciclista, de manera eficaz y segura para garantizar la seguridad de las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte y aquellas dispuestas a utilizarla en el futuro", indicó Laura Vergara, coordinadora general de ConBici.

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga a todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes -149 en total- a poner en marcha zonas de bajas emisiones que mejoren la calidad del aire que respira su población, las cuales deben estar listas el 1 de enero de 2023.

Cristian Quílez, responsable de proyectos en Ecodes, señaló que el estudio muestra que "las ciudades españolas tienen mucho camino por recorrer. "Animamos a los políticos a dar pasos al frente y adaptarse al momento si de verdad quieren apostar por su ciudad. Son necesarias políticas de movilidad adecuadas para avanzar hacia las cero emisiones antes de 2030. Las elecciones municipales de 2023 deben ser un aliciente y no un freno para poner en marcha medidas ambiciosas que protejan la salud de las personas. Una muestra de ello debería de ser la implementación de las zonas de bajas emisiones", concluyó.

(SERVIMEDIA)
24 Feb 2022
MGR/gja