Partido Popular

Los barones del PP piden plantar cara al "arribismo" de Vox: "Cuando nos arrodillamos, nos comen"

- Animan a Guardiola a no ceder a las posiciones de máximos de Abascal y ven con buenos ojos ir a una repetición electoral si es necesario

- Un presidente confía en que una "pasada de freno" de Vox pueda iniciar su "declive", aunque constata que está mutando en un partido “atrapalotodo”

MADRID
SERVIMEDIA

Los presidentes autonómicos del PP consideran necesario pasar a la ofensiva contra Vox y plantar cara al “arribismo” que ha caracterizado a su rival en la derecha en la campaña extremeña. “Cuando nos arrodillamos, nos comen”, advierte uno que ya sabe lo que es negociar con el partido de Santiago Abascal y que se inclina por la repetición electoral si Vox exige al PP la cabeza de María Guardiola u otras condiciones de máximos a cambio de desbloquear la formación de gobierno en Extremadura tras las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.

El arranque del nuevo ciclo electoral ha recrudecido la pugna entre PP y Vox. No hay ni rastro de la sintonía que exhibieron hace tan solo una semana en la Comunidad Valenciana para investir como presidente a Juanfran Pérez Llorca en sustitución de Carlos Mazón, y las hostilidades entre ambos partidos se han intensificado hasta límites insospechados. Si bien Abascal nunca ha comulgado con Guardiola, tampoco había llegado a referirse a ella como “la Irene Montero de Extremadura” ni había amagado con pedir a Feijóo que la aparte. Ella ha respondido calificándolo de “machista” y Feijóo le ha espetado pretenda “caciquear” de esa forma.

La realidad es que las encuestas, a dos semanas de que se pongan las urnas, prevén que el PP volverá a necesitar a Vox para poder gobernar en Extremadura, aunque con más holgura que en la legislatura anterior. Sería la lista más votada y podría sumar más que toda la izquierda, por lo que solo necesitaría una abstención de los de Abascal para ser investida. “Esa es la clave”, reflexiona otro barón del PP que también ha experimentado lo que es dialogar con Vox.

“¿Van a imposibilitar el Gobierno? ¿De verdad? ¿Vamos a tener que ir a las terceras elecciones en dos años? Este tipo de cosas alteran el tablero y la batalla siempre la gana el grande. La ganó el PSOE con Podemos, la ganamos nosotros con Ciudadanos y la volveremos a ganar con Vox, pero todo a su tiempo. En el momento que ellos entren al Gobierno o se pasen de frenada, empieza el declive”, plantea.

Esta misma fuente opina que Vox comete “el mismo error” que Ciudadanos al “creerse que puede sustituir al PP” porque eso, “hoy por hoy, no es posible”. Según su análisis, uno de sus tres principales caladeros son viejos votantes del PP que no entenderían que Abascal emplee más “agresividad” y vaya “a muerte” contra un partido con el que tiene coincidencias ideológicas –de hecho, militó en sus filas– que contra el Gobierno de Pedro Sánchez en pleno apogeo de los casos judiciales de su entorno. “Los equilibrios son tan finos en términos sociológicos que el que se pase por un lado o por otro va a perder”, advierte de cara a las elecciones extremeñas.

Este mismo presidente autonómico avisa de que el otro grupo del “se nutre” Abascal, al margen de la “extrema derecha”, es el de los votantes que “quieren pegar la patada a la mesa”. Y ahí entra el voto obrero. “Cada vez come más de la izquierda, empieza a ser un partido atrapalotodo”. Él augura ya que en algunos territorios el PSOE será tercera fuerza.

VOTO ÚTIL

Otro dirigente comparte su análisis en el “corto plazo”, aunque cree que la transformación “lepenista” de Vox “no es propia de España” y se agotará a la larga. “Antes los identificaba como una escisión del PP enfadada con el PP, la deriva de ahora es otra cosa muy distinta”, interpreta en conversación con Servimedia.

Comparte la estrategia de Feijóo de apelar al voto útil para desbloquear la gobernabilidad y cree que Abascal se equivoca al abrir una guerra con Guardiola. “No me bajaba ni una pizca de ahí”, dice sobre la hoja de ruta del PP. “El arribismo este de Vox… Hay que ceder en otras cosas, ¡pero en eso, no! ¿Pero qué son esos postulados de ‘yo pongo el candidato a otro partido’? ¡Sí, hombre!”.

Esta fuente espera que de las urnas no salga “un Gobierno a trozos que enseguida vuelva a elecciones”, aunque cree que Vox no sacará tan buen resultado en Extremadura como le auguran los sondeos. “He visto muchas campañas en las que iban muy disparados y luego no era para tanto”. “No creo que Vox llegue tan alto”, dice otro barón. “Mucha gente que expresa su cabreo en las encuestas y luego, al final, opta por el voto útil”. Esta opinión es generalizada en el PP, tanto en los territorios como en la dirección nacional, y de cara a todos los procesos electorales.

Un miembro del Comité de Dirección comparte varias de estas reflexiones y añade que, en Extremadura, Abascal “está cometiendo el mismo error que tuvo en Andalucía” en las elecciones de 2022, cuando insinuó que su candidata, Macarena Olona, podría ganar las elecciones. En su opinión, cuando se engordan las expectativas de la ultraderecha en un escenario en el que la incógnita es si el PP gobernará en solitario o con Vox, el electorado tiende a concentrar el voto en la derecha tradicional.

En otro territorio creen que a Vox le puede pasar factura sus ataques constantes al PP por no colaborar en el “objetivo común” de descabalgar a Pedro Sánchez de La Moncloa. Pase lo que pase, en lo que coinciden todos es que en Guardiola debe ser coherente con sus principios, aunque ello conlleve una repetición electoral. "Cuando nos arrodillamos, nos comen".

SÁNCHEZ, “MIEDO” A LA CÁRCEL

Cabe recordar que en 2023 la presidenta extremeña dio entrada a los de Abascal en su Ejecutivo tras negarse en un principio a pactar con quienes “niegan la violencia machista”, “están deshumanizando a los inmigrantes” y “tiran a la papelera la bandera LGTBI”, según dijo. La coalición solo duró un año.

En clave nacional, ningún líder territorial se atreve a aventurar cuándo convocará elecciones generales. Uno de ellos anticipa que Sánchez pondrá en marcha una campaña de “fragmentación” y jugará con “el corto y el largo” plazo con el objetivo de agotar la legislatura o convocar si se produce “una situación anómala” que le convenga electoralmente.

Otro augura que hará todo lo posible por aguantar hasta 2027 porque “el miedo que tiene es el de ir a la cárcel” o, por lo menos, el de ser investigado por un tribunal. La principal amenaza, en su opinión, es que el PSOE puede “implosionar” por el desgaste que su continuidad puede generar a las siglas en el nuevo ciclo electoral que arranca en Extremadura y prevé concluir en primavera en Andalucía.

En el calendario electoral puede entrar también Aragón. El presidente autonómico, Jorge Azcón, se ha dado una semana para tomar la decisión, e intentará reunirse en los próximos días con Vox para comprobar si sigue dispuesto a bloquear sus Presupuestos para 2026.

(SERVIMEDIA)
07 Dic 2025
PTR/pai