El comportamiento del sector del franquiciado y la actividad del banco reflejaron una evolución del modelo empresarial. La colaboración con emprendedores e inversores se estableció como una vía de crecimiento para muchos negocios.

Dentro del sector de las pymes franquiciadas, el incremento de la nueva financiación fue del 48% en comparación con el mismo periodo del 2024, lo que permitió elevar los saldos de inversión en un 5,7%.

El banco apostó por una propuesta de valor la cuál combinó asesoramiento y cercanía con los comercios minoristas mediante herramientas digitales y estructuras flexibles “adaptadas al ciclo de vida de sus negocios”, según indicó el propio banco.

“Nuestro papel es estar ahí cuando las franquicias se plantea una apertura, una reforma o un plan de expansión. Y eso requiere habilidad, conocimiento y compromiso”, señaló la responsable de Negocios Especializados Pymes, María Eugenia López. “El banco tiene su foco en el tejido empresarial”.

BBVA aportó este acompañamiento tanto a franquiciadores como a franquiciados mediante el Servicio Integral de Franquicias. Las pymes y los autónomos que se establezcan con este sistema contarán con la asistencia permanente de una red de especialistas que disponen de una visión integral del sector. Consta de un equipo distribuido a nivel territorial el cual conoce el contexto local de cada negocio.

Durante las fases iniciales del negocio, BBVA ofreció un análisis previo del mercado, la marca y el modelo para ayudar a sus emprendedores a lograr los objetivos. También colaboró en la búsqueda de local y aportando las soluciones de financiación a corto y medio plazo. “Se trata de soluciones avanzadas que van más allá de la transacción de compraventa, soluciones de cobro y pago, integración de software o emisión de facturas”, recalcó María Eugenia López.