Si se descuenta la retención fiscal del 19% que corresponde, el importe neto del dividendo queda en 0,1296 euros por título.

La política de remuneración al accionista de BBVA contempla un ‘pay-out’ o porcentaje del beneficio destinado a dividendo de entre el 40% y el 50% del beneficio. Es decir, del beneficio generado en un ejercicio, entre el 40% y el 50% se destina al pago de dividendos en efectivo, que se pueden combinar con recompras de acciones.

La implementación de esta política se realiza a través de dos pagos (uno a cuenta, habitualmente en octubre, y uno complementario, habitualmente en abril). La parte del beneficio que no se destina a remuneración al accionista se usa en gran medida para fortalecer la capacidad de BBVA de conceder crédito.

Además de esta política, BBVA ha hecho recompras extraordinarias de acciones en los últimos años. Así, desde 2021 ha repartido a sus accionistas 8.200 millones de euros entre dividendos y recompras de acciones. Si a esto se le suma este dividendo a cuenta de 2023, la cifra ascendería a más de 9.000 millones de euros repartidos entre sus accionistas en el periodo.

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, manifestó al respecto que esta decisión del banco demuestra que están "firmemente comprometidos con mantener una remuneración atractiva y sostenible en el tiempo para nuestros cerca de 800.000 accionistas, muchos de ellos familias y ahorradores”.

Además, señaló que BBVA crea valor para sus accionistas a través del "buen desempeño" de la acción en Bolsa. Desde enero de 2021 hasta la actualidad (con cifras a cierre del 26 de septiembre), la acción de BBVA se ha revalorizado un 85%, "muy por encima" de sus pares españoles (53%) y europeos (47%).