Así se desprende del informe ‘Situación España. Noviembre 2023’ publicado por el servicio de estudios de BBVA y consultado por Servimedia, en el que encadena su cuarta revisión a la baja de cara al año que viene desde que realizase su primera estimación en diciembre del año pasado, situándola en ese momento en un 11,3%.

En cualquier caso, la previsión para el año que viene todavía se situaría dos puntos por encima de la estimación para este año, que BBVA Research reduce en seis décimas respecto al informe de octubre, hasta el 0,9%. Se trata de la segunda previsión más pesimista desde el 0,3% que se estimó en el informe publicado en junio. De confirmarse, la inversión en vivienda crecería medio punto menos que en 2022 (1,4%) y en los mismos términos que en 2021.

En su análisis, BBVA subraya que para el atractivo inversor de la economía española “comienza a ser determinante el elevado coste de la vivienda”, sobre todo en las ciudades donde más se expanden los servicios de alto valor añadido.

Además, considera que, a corto plazo, varios factores impedirán que las tensiones que se observan en el mercado residencial se reviertan. En concreto, culpa a la falta de suelo urbanizable, la escasez de mano de obra, la “inseguridad para los arrendadores derivada de los recientes cambios legislativos” y a la fortaleza del empleo de que los precios continúen aumentando en un entorno donde la oferta “seguirá creciendo por debajo de la demanda”.

CONSTRUCCIÓN

Asimismo, BBVA Research ha reducido en 1,4 puntos sus previsiones de inversión en construcción para el año 2024. Si en octubre situaba esta estimación en un 4,9% para el próximo ejercicio, en el informe del mes de noviembre desciende hasta el 3,5%. Pese a que la estimación inicial, realizada en diciembre de 2022, era del 12%, BBVA ha ido reduciendo sus expectativas en cada nuevo análisis.

En cambio, para este año se produce la primera revisión al alza desde diciembre de 2022. BBVA Research ha elevado en 1,1 puntos su estimación, del 3% en el que la situó en el informe del mes de junio al 4,1% de este último análisis. Se trata también de la estimación más alta desde el último análisis del año pasado, cuando la entidad estimó una inversión del 4,9%, pese a que en abril de ese año esa cifra se llegó a situar en el 20,2%. De cara a 2025, sitúa su primera estimación en el 8%.

El análisis subraya que la inversión puede verse especialmente afectada por un entorno de tipos de interés elevados, un efecto tractor “menos significativo” de lo esperado por parte de los fondos Next Generation y la incertidumbre sobre la política económica. En concreto, señala que sería “deseable” una evaluación de lo que ha funcionado hasta el momento en la ejecución de los fondos, además de la identificación de cuellos de botella que puedan eliminarse.

“Aunque parece tarde ya para acelerar el impacto de estos fondos, la discusión de dichos obstáculos puede señalar la necesidad de reformas en la administración, que ayuden a que futuros programas, tengan un impacto mayor”, apunta.

La entidad también ha revisado a la baja el comportamiento de la inversión en este año, pasando de un 4,1% estimado en octubre a un 3%. Esta cifra superaría, en todo caso, el 0,4% que creció la inversión en construcción en 2021 y el 2,6% de 2022.