Así lo contempla el banco en el folleto explicativo de la opa publicado este viernes, en el que precisa que esos factores “deberán ser analizados en el momento de dicha revisión” y pone de ejemplo el tener en cuenta la posición en capital de Banco Sabadell, sus perspectivas de crecimiento de la actividad, previsiones de rentabilidad y beneficios, etc.

El banco señala que la ratio de ‘pay-out’ del catalán, de entre el 40% y el 60% del beneficio atribuido, “podrá ser inferior, igual o superior” una vez que se liquide la oferta. La política de remuneración de BBVA es de una distribución de entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario.

Por otra parte, el banco vasco indica que “pretende reflejar la participación de control que alcance” en la composición de los órganos de dirección, administración y control de Banco Sabadell designando sus consejeros, “lo que implicará la designación de más de la mitad de los miembros del consejo de administración de Banco Sabadell, aunque no existe una decisión al respecto”.

Añade que la condición del Consejo de Ministros, que suspende la fusión durante al menos los próximos tres años, “reconoce el derecho de BBVA a nombrar consejeros” en Sabadell. Respecto al tamaño del consejo, “BBVA no tiene planes ni intenciones concretas”.

Asimismo, manifiesta que, si toma el control, mantendrá el domicilio social de Banco Sabadell en el municipio de Sabadell, sus centros de actividad, con una doble sede operativa en San Cugat y en la sede de BBVA en Madrid, y la utilización de la marca Banco Sabadell de manera conjunta con la marca BBVA en aquellos territorios o negocios en los que pueda tener un interés comercial.

También apunta que suscribirá con Banco Sabadell un protocolo matriz-filial conforme al Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas de la CNMV mientras Sabadell siga siendo su filial.