Los científicos pidieron a 15 madres voluntarias que escucharan música folk durante su embarazo, lo suficientemente alta para que el feto también pudieran oirla. Una vez que los bebés nacieron, dieron muestras de reconocer la música que se les haía puesto a partir de la semana 21.

Los científicos compararon el comportamiento de 5 bebés que no escucharon música con 5 que la escucharon entre la 20 y la 21 semana de gestación y los que la escucharon de entre la 30 a la 31. Entre los dos últimos grupos no se identificó ninguna diferencia de comportamiento.

Los bebés que no escucharon música en el útero de su madre no reaccionaron ante ella cuando la oyeron a las dos o tres semanas de nacer. Los que la habían escuchado, pararon de moverse cuado la volvieron a oir, aunque no reaccionaron ante música que no habían escuchado.

Este estudio, presentado en el congreso anual de la Sociedad Británica de Psicología, demuestra que los bebés son capaces de recordar antes de lo que se creía. Hasta ahora, se pensaba que esta capacidad se formaba en el cerebro en la semana 24 de gestación.