Este resultado está basado en incrementos superiores al 40 en todos los márgenes. Concretamente, el de intermediación aumentó un 42,5%. Los gastos de explotación crecieron un 43,1%, lo que fija el ratio de eficiencia en el 62,2%, frente al 63,1% del comienzos de año.

La rentabilidad sobre los recursos propios se sitúa, con estos resultados, en el 23,5%, mientras que el beneficio por acción suma 78 pesetas, con un crecimiento del 24,8%.

Los fondos gestionados de clientes sumaron 24,4 billones de pesetas (29% de incremento), mientras que la inversión credticia fue de 12,1 billones de pesetas (35% de subida).