Los vecinos de esta localidad granadina siguen esta curiosa tradición desde que en 1995 un corte de luz les impidió celebrar el final del año.

Según dijo a Servimedia el teniente de alcalde de esta población, Ricardo Zapata, de los numerosos actos organizados destaca el recorrido que hará un borriquillo por las calles del pueblo, repartiendo anís, aguardiente y mantecados.

Zapata explicó que los porches y portales están adonados con belenes y motivos navideños, para participar en el concurso de nacimientos y adornos que se ha convocado. También se someterán a concurso las sandías y los melones de la zona, así como las panderetas, zambombas y "carrañacas" navideñas (instrumento confeccionado con tapones de botellas) que presenten los vecinos.

Añadió que la presencia de visitantes, tanto nacionales como extranjeros, ha desbordado las previsiones del Ayuntamiento, y que se encuentran ocupadas todas las plazas hoteleras disonibles.

Zapara señaló que esta peculiar celebración reporta importantes beneficios para los comerciantes de esta pequeña localidad, ya que enlaza con las fiestas patronales.

Bérchules está situado en una zona pobre de la alpujarra granadina, dedicada a la agricultura y la ganadería, y no participa de los beneficios que el turismo aporta a otras áreas de Sierra Nevada.