Investigación
Los betabloqueantes ya no son necesarios en pacientes con función cardíaca normal tras un infarto
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Un estudio colaborativo liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en colaboración con otras instituciones internacionales, concluyó que los fármacos betabloqueantes no aportan ningún beneficio clínico en pacientes con función cardíaca normal tras un infarto.
Según informó este domingo el centro de investigación, este estudio reunió datos de 17.801 pacientes con infarto agudo de miocardio y función cardiaca normal incluidos en los cinco ensayos clínicos realizados en todo el mundo.
El estudio concluyó que los fármacos betabloqueantes no aportan ningún beneficio clínico en este grupo de pacientes, que son la mayoría de los que superan un infarto hoy en día. Esta investigación fue posible gracias a la estrecha colaboración entre los investigadores del CNIC y los autores de los otros ensayos clínicos, que colaboraron en tiempo récord para ofrecer una respuesta definitiva a un tema crucial para millones de pacientes en todo el mundo.
Este metaanálisis, que se acaba de publicar en la revista ‘The New England Journal of Medicine’ y que será presentado en el Congreso de la American Heart Association (AHA) en Nueva Orleans (EEUU), confirmó que los betabloqueantes, uno de los tratamientos más extendidos tras un infarto agudo de miocardio, no reducen el riesgo de muerte, de nuevos infartos o de insuficiencia cardiaca en aquellos pacientes cuya función contráctil del corazón es normal.
ENSAYOS CLÍNICOS
En este sentido, el investigador principal del estudio, director científico del CNIC, cardiólogo en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y jefe de grupo en el CIBER de enfermedades cardiovasculares (Cibercv), el doctor Borja Ibáñez, explicó que este estudio analizó los datos individuales de todos los ensayos clínicos contemporáneos –Reboot en España e Italia, Reduce-AMI en Suecia, Betami en Noruega, Danblock en Dinamarca y Capital-RCT en Japón- realizados en pacientes que habían sufrido un infarto, pero mantenían una función cardiaca normal.
Después de un seguimiento de casi cuatro años, alrededor del 8% de los pacientes sufrió algún evento cardiovascular importante (como muerte, nuevo infarto o insuficiencia cardíaca). Este porcentaje fue similar en ambos grupos, tanto en los que recibieron betabloqueantes como en los que no los tomaron.
Los investigadores también comprobaron que no había beneficios al analizar por separado la mortalidad (tanto total como de origen cardíaco), los nuevos infartos, la insuficiencia cardíaca o las arritmias graves. Los resultados fueron similares en todos los grupos de pacientes, sin importar la edad, el sexo o el tipo de betabloqueante que usaban.
Como explicó el científico en el CNIC y cardiólogo en el Hospital Son Espases de Mallorca, y co-primer firmante del trabajo, el doctor Xavier Rosselló, “esto muestra que no hay ningún subgrupo de pacientes post-infarto con función cardiaca normal que se beneficie de betabloqueantes”.
El grupo particular de mujeres era especialmente relevante, ya que en el ensayo clínico REBOOT se había observado que el uso de betabloqueantes podría ser incluso perjudicial.
(SERVIMEDIA)
09 Nov 2025
ABG/clc


