El fiscal califica provisionalmente el delito como de hurto frustrado y, en su escrito, hace especial hincapié en que éste se produjo en "circunstancias especialmente penosas para las víctimas". En el mismo auto, el ministerio público solicita también cinco meses de prisión por igual delito a un menor también de naionalidad portuguesa.

Los tres acusados fueron detenidos por efectivos de la Guardia Civil que habían acudido al lugar de la tragedia para participar en las labores de rescate, cuando presuntamente se habían apropiado de objetos y pequeñas cantidades de dinero en metálico que habían quedado en los vehículos y caravanas arrastradas por la valancha.

Según el texto del fiscal, los acusados fueron sorprendidos cuando ya habían sustraído enseres y dinero por un valor aproximado de unas cincuenta mil psetas.