Así lo aseveró durante su intervención en el debate de investidura de María Chivite como presidenta del Gobierno de Navarra. Laura Aznal afirmó que “la política dicen que es el arte de lo posible y al final ha sido posible conformar un gobierno”.

“Han pasado ya dos meses y medio desde las elecciones del 28 de mayo y en este tiempo también se han celebrado elecciones al Congreso y al Senado del Estado español, en ambas selecciones los ciudadanos vascos y por tanto la sociedad, navarra, ha hablado claramente”.

EH Bildu es “un proyecto político sólido, cada vez más arraigado en Nafarroa y en toda Euskal Herria un proyecto que va mucho más allá de tacticismos y de cortoplacismo, por eso nuestra forma de entender la política está muy alejada de lo que hemos visto estas últimas semanas en las negociaciones para conformar el Gobierno de Navarra”, señaló.

“Es difícil generar confianza entre la gente y al mismo tiempo y tener credibilidad si se anteponen los intereses partidistas y particulares al interés general y las necesidades de la ciudadanía”, recalcó.

“Desde esa misma preocupación salimos públicamente planteando nuestra disposición a valorar, incluso un voto favorable en esta investidura”, recordó. “Es una cuestión de responsabilidad, es una cuestión de principios, es una cuestión de responder ante la ciudadanía, no en clave partidista, sino en clave social y política”.

“Hoy podemos decir que estamos contentas de haber llegado a esta sesión de investidura en la que las derechas van a volver a quedar una vez más en la relevancia política en la oposición y ya vamos por la tercera legislatura”, remarcó.

“No vamos a renunciar a nada y tendremos que hablar de todo y Euskal Herria Bildu quiere que en esta legislatura este Parlamento se abra a debatir, sin más límites que el respeto la serenidad y la responsabilidad de todas aquellas cuestiones que afectan al presente y al futuro de la ciudadanía navarra”, dijo Aznal.

“Esta legislatura debe ser la de romper definitivamente amarras con las derechas y la de la consolidación de mayorías progresistas para que las derechas no marquen el ritmo en las políticas públicas, sin inercias del pasado, sin vetos, sin exclusiones”, consideró.

EUSKERA Y SOBERANÍA

“Esta legislatura también debe ser la del reconocimiento del euskera como lengua propia de todos los navarros y navarras, a todos los efectos”, aseveró. “La mano de ‘Irulegi’ nos ha recordado que afortunadas somos de tener una lengua propia que necesita una política lingüística proactiva y encaminada a la normalización y después de ya casi 40 años es necesario acabar con la zonificación lingüística y garantizar los derechos lingüísticos a toda la ciudadanía, Navarra”.

“Esta legislatura también debe ser la de abordar el debate sobre la soberanía que necesita Navarra, porque los fueros, el régimen foral, el autogobierno en este siglo XXI se llaman derecho a decidir”, aseguró. “Y la sociedad navarra es suficientemente madura para abordar este debate y decidir qué relación quiere tener con el Estado y con el resto de territorios vascos”.

“Más pronto que tarde en esta legislatura se va a abrir el debate sobre el modelo del Estado, el debate sobre el encaje territorial y el derecho de autodeterminación de las naciones sin Estado, como Cataluña y Euskal Herria”, sostuvo.

“Y en Nafarroa no podemos obviarlo porque no va a pasar de largo, tenemos que abordarlo como protagonistas de nuestro propio futuro para garantizar un mayor bienestar a la ciudadanía, porque para garantizar ese mayor bienestar, vamos a necesitar todas las herramientas de soberanía y decisión que podamos tener en nuestras manos”, concluyó.