En estos términos se expresó en una rueda de prensa en la Cámara Baja, donde recomendó al PSOE que no “minusvalore” las averiguaciones de la Guardia Civil porque estas informaciones “dañan la credibilidad de la política”, “más aún en un contexto de auge de la ultraderecha que es quien se beneficia de estas situaciones”.

Aizpurua evitó marcar la línea roja de los ‘abertzales’ y se emplazó a la nueva declaración judicial de Ábalos ante el juez. Sí insistió en que debe regir la “tolerancia cero con la corrupción en cualquiera de sus formas” y se debe “investigar a fondo y en profundidad cualquier atisbo o indicio de corrupción”, y remarcó que, “si la corrupción es estructural, también debe ser estructural la respuesta”.

“En definitiva, hay que depurar la corrupción hasta las últimas consecuencias con el mismo nivel de exigencia para todo el mundo, sin quitarle hierro ni darle más importancia de la que pueda tener este último informe de la UCO porque nos parece que cualquier atisbo de corrupción daña la credibilidad de la política y de todos los partidos políticos, y más aún en un contexto de auge de la ultraderecha, que es quien se beneficia de estas situaciones”, dijo.